Empate a golazos para no cambiar nada en el grupo
Dos tantos de Fontàs y Orellana salvan un punto
Aquellos que únicamente vean el resumen del encuentro pensarán que se habrán perdido un auténtico partidazo. No fue así. Celta y Ajax fueron fieles a su estilo, pero carecieron de ideas en el último pase. De hecho, Rubén y Onana no realizaron ni una sola parada en noventa minutos. En los dos disparos que sufrieron cada uno no pudieron hacer nada. Los cuatro goles fueron tan bellos como imparables.
Tras un inicio bastante discreto, el Ajax se adelantó gracias a la inspiración de dos de sus hombres más talentosos. Dolberg recogió una pelota en el centro del campo, se deshizo de Fontàs con un túnel y habilitó a Ziyech para que finalizara. El marroquí sentó a Radoja y batió a Rubén con facilidad.
Los vigueses se repusieron del golpe gracias a un tanto imposible. Fontàs remató con la espuela un centro de Lemos y sorprendió a todos con una parábola que superó a Onana. Los goles no cambiaron nada el panorama. La creatividad a la hora de dar el pase final seguía bloqueada. Demasiados pases sin peligro.
Ida y vuelta. El cansancio hizo mella en la segunda parte y los espacios se abrieron. A pesar de ello, la inspiración seguía brillando por su ausencia. Hubo dos chispazos. Y se tradujeron en dos golazos. Primero golpeó Younes para los holandeses con un derechazo teledirigido a la escuadra de Rubén. Le contestó Orellana con un zurdazo idéntico. El empate no cambia el grupo, ya que Standard y Panathinaikos también igualaron. Eso sí, queda una jornada menos y la clasificación está más cerca para el club vigués.