Murray estrena reinado con 20 victorias seguidas
En su debut como uno, Cilic sólo le hizo cinco juegos
God save Andy. El nuevo número uno del mundo, que se presenta en el O2 Arena de Londres con el convencimiento de poder sostenerlo, comenzó su periplo en el Masters y en la cima del tenis con victoria por 6-3 y 6-2 frente a Marin Cilic.
Los números avalan el buen momento del escocés, que encadena ya 20 victorias seguidas traducidas en los títulos de Pekín, Shanghai, Viena y París-Bercy.
Una marcha triunfal sin grietas aparentes, que tampoco supo encontrar el croata, el último jugador en lograr un billete para el torneo de maestros merced a su buen final de año, con semifinales en Tokio y París y título en Basilea. Un hombre que, además, supo ganar precisamente a Murray en la final del Masters 1.000 de Cincinnati. Con ese recuerdo fresco entró en la pista dispuesto a aguar la fiesta al pupilo de Ivan Lendl.
En la primera manga, con los dos muy sólidos en la defensa y lanzados a un bombardeo de intercambios largos, decidió la mejor gestión de las bolas de break de Murray. La tranquilidad y el poso que da ser el tenista más en forma: 2/2 frente a 1/4.
En la segunda, Cilic arriesgó pero murió en la orilla, con otra rotura en el quinto juego de Murray. Djokovic, con quien se juega el número uno, ganó el domingo y le metió presión. Pero esa losa parece no asfixiar ya al británico. Simplificando, acabará por primera vez en la cima si gana el título, algo que no ha logrado nunca, independientemente de las victorias que logre en la fase de grupos. Djokovic debe ganar dos partidos del grupo y el título si quiere adelantar al de Dunblane, en caso de que este llegara a la final. Ambos van cumpliendo...
Pero en el Masters no sólo se ventilan las batallas por el número uno, en individuales y dobles. En las trincheras también hay guerras menores, como la que dilucidan Milos Raonic (3º), Stan Wawrinka (4º) y Kei Nishikori (5º) por acabar el año como tercero del mundo. El canadiense ganó el domingo a Monfils, y ayer el japonés tumbó al suizo por 6-2 y 6-3. Un primer aviso. Con una frescura en las piernas y en los golpes que no mostró Stan.