El Barça pierde y el Clásico cobra una mayor importancia
Spanoulis ganó el duelo a Rice
Con 52 puntos, una serie de 4 de 15 en triples y 17 pérdidas de balón es materialmente imposible ganar en una pista como la del Olympiacos. Y eso que el equipo griego jugó uno de sus peores partidos de la temporada: el 59-52 final fue fiel reflejo de los sucedido ayer en el pabellón de la Paz y la Amistad. Los azulgrana estuvieron bien atrás, pero su ataque falló estrepitosamente ante una defensa asfixiante de los atenienses, que neutralizaron a Tyrese Rice. El base acabó con 11 puntos, pero lo hizo con una mala serie en el tiro (4 de 12 de dos y 0 de 5 en triples) y no anotó su primera canasta hasta el minuto 22 (35-27).
El Olympiacos mandó en el marcador casi todo el partido (39-28, minuto 25) y no le hizo falta que su líder, Vassilis Spanoulis, se esforzara mucho. Sumó 14 puntos en los primeros 21 minutos y sólo uno en lo que restaba. El mejor del Barcelona fue Jonathan Holmes, con 13 tantos (10 en el primer cuarto) y 9 rechaces.
Sólo en los tres últimos minutos de partido (56-46), el Barcelona mostró agresividad en ataque. Ganó el menos malo: las bajas barcelonistas no justifican un espectáculo tan pobre. Y mañana llega el Madrid…