“El avión se apagó por completo y tuvo un fuerte descenso”

Relato de la azafata superviviente

Ximena Suárez, la azafata que sobrevivió al accidente, comentó al poco de ser rescatada que “el avión se apagó por completo y tuvo un fuerte descenso antes de sufrir un gran impacto”, según informaba ayer el diario El Colombiano.

Según la misma auxiliar de vuelo, el avión siniestrado no está preparado para cubrir un trayecto como el que unía a Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) con Medellín (Colombia): “El avión sí es limitado para esa ruta. Yo volaba en un RJ100, muy parecido, para SAM en los años noventa. No se trata de una nave anticuada, cuenta con todos los sistemas. Pero las siglas RJ significan regional jet, es decir para rutas cortas, generalmente locales, de dos horas. Pero la operación del avión fue estirada hasta su límite y de una forma indebida”. Según un experto en aviación, el avión del vuelo del Chapecoense, modelo Avro Regional Jet 85, tenía una autonomía de vuelo para 2.965 kilómetros y resulta que el recorrido entre Santa Cruz de la Sierrra y Medellín es de 2.960 kilómetros con lo cual estaba expuesto a cualquier contingencia durante el vuelo.