Gasly o Giovinazzi se pueden quedar a las puertas
Durante la última década las canteras naturales de pilotos de F-1 han estado claramente definidas. Rosberg y Hamilton vencieron la GP2 y Vettel brilló en la F-3. Sainz subió tras triunfar en las World Series de Renault. Pero ya no basta con ganar para subirse a un F-1: Gasly celebró el pasado domingo en Abu Dhabi el título de GP2. En verano parecía inminente su llegada a Toro Rosso, pero Kvyat mejoró y renovó. Y el francés, piloto de desarrollo de Red Bull, ya no tiene sitio. “Veremos qué hacemos con él”, dice Helmut Marko. Su rival este año fue Giovinazzi, talento italiano formado en Ferrari y relacionado con Manor antes de que su situación económica empeorara.