Semifinal Nadal-Djokovic y Thiem en la ruta del serbio
Muguruza comenzará su defensa frente a Schiavone
Para iniciar su defensa, los dos campeones de Roland Garros, Novak Djokovic y Garbiñe Muguruza, estuvieron acompañados en el sorteo por dos campeones olímpicos franceses de boxeo, Estelle Mossely y Tony Yoka. Un aviso. Desde mañana, comenzarán a llover los golpes. Sobre todo, despedidos desde el drive furioso de Rafa Nadal (“si me funcionan las piernas y el golpe directo, lo demás seguirá”, dijo en París), dispuesto a reconquistar la Copa de los Mosqueteros. La décima en su carrera. Un registro marciano para el que parece preparado después de vencer en Montecarlo, Godó y Madrid.
Precisamente, de la Copa de los Mosqueteros fueron saliendo los números, y decretaron que Rafa Nadal (cabeza de serie número cuatro) debería medirse a Novak Djokovic, apoyado ahora en Andre Agassi, en una hipotética semifinal. La otra sería Andy Murray-Stanislas Wawrinka.
El nueve veces campeón en el Bosque de Bolonia, ganó al serbio en Madrid fácilmente (6-2 y 6-4)... y todo cuenta. Los hipotéticos cuartos pasarían por neutralizar el cañón de Milos Raonic, que baja muchos enteros en arcilla. Mientras que al de Belgrado le esperaría el, quizá, jugador más peligroso ahora en tierra: Dominic Thiem y su afilado revés. En octavos para Nadal, Jack Sock. Debutará frente al talentoso pero imprevisible francés Benoit Paire (45º). “Un rival al que no quieres en primera ronda”, advirtió.
Mientras, el número dos, que sigue en modo zen, despeja la presión: “Nadal es el favorito número uno, es su superficie favorita y está jugando mejor que el año pasado”. Está por ver qué aire le insufla Agassi: “Conectamos muy rápido. Y es alguien que me insipira mucho”.
Muguruza, muy flamenca de lunares, conoció el duro cuadro que le espera. “Estoy en una situación de privilegio más que de presión”, dijo antes de saber que le espera un espinoso debut frente a la guerrera Francesca Schiavone, dos campeonas en París frente a frente. La italiana lo ganó en 2010, tiene ahora 36 años y es 76ª del mundo, pero es un peligro porque la española vive subida en una montaña rusa. “Volver a ganar en Roland Garros sería bastante chocante”, se sinceró la de Caracas a la vista de cómo marcha su temporada. Octavos podrían ser frente a una francesa muy en forma, Kristina Mladenovic (14ª); los cuartos contra la maestra Dominika Cibulkova y semifinales con la inestable número uno Angelique Kerber.
La suerte, que es para quien la trabaja, está echada.
Nadal “Si me funcionan las piernas y el golpe directo...”