David rodríguez
Se ha hecho un hueco en el once de Osasuna y ya ha dejado ver detalles de calidad. Siempre peligroso.
Vallecas será el punto de encuentro entre dos de los colosos de la categoría. El Rayo afronta la cita con el ansia de quitarse el mal sabor de boca de la última Copa e imponerse en su estadio por primera vez este curso (empató en Liga y cayó el pasado miércoles en el torneo del KO). Osasuna, por su parte, quiere trasladar su embriagador estado de euforia copera al campeonato liguero, donde aún no ha probado las mieles de la victoria. Para su misión, más de 250 gargantas acompañarán a los rojillos en el estadio franjirrojo.
Míchel confía en el cambio de chip: competición nueva, nueva versión (su ‘yo liguero’ está invicto). Y todo apunta a que mantendrá su once tipo de las tres primeras jornadas. Respecto a la anterior convocatoria en Liga, sólo hay dos novedades: la entrada de Chori por Cerro y la del guardameta Lucho por Mario, que arrastra molestias por un golpe en la Copa. Y habrá que esperar, al menos, una jornada para ver a los últimos en llegar: Abdoulaye, Baiano, De Tomás y Manucho.
“Este es el duelo del año” para el técnico de Osasuna, Diego Martínez (en su filosofía made in Simeone del partido a partido), que no podrá contar con los lesionados Miguel Flaño, Tano y Unai García. De ahí que esté obligado a introducir cambios en la zaga. Además, se cuela en la lista uno de los últimos fichajes rojillos: Lillo. Todos los efectivos serán pocos para el asalto a Vallecas, un campo “mítico”, donde no ganan desde la 01-02.