Noya gana otro Mundial: el de media distancia
Remontó a pie y se llevó el título por segunda vez
Javier Gómez Noya tiene de nuevo su físico al cien por cien. Y cuando el gallego, de 34 años, está en plena forma es muy difícil de batir. Casi imposible. Se vio en Chattanooga (Tennessee, EE UU), donde se disputó el Mundial de medio ironman y en el que dio una exhibición a pie. Este Gómez Noya es una versión más madura, que cocina poco a poco sus triunfos, y así remontó al estadounidense Ben Kanute una diferencia de 4:16 en el tramo de media maratón. El español simplemente voló (hizo 1h10:30, a 3:20 el kilómetro).
Gómez Noya salió del agua (1,9 km) en cabeza (29:04), codo a codo con Kanute, pero el americano, un tremendo rodador en bicicleta, aprovechó los 90 kilómetros sin drafting para ganar terreno a todos sus enemigos. Movió más vatios que nadie y se marchó. “Traté de sobrevivir como fuera”, aseguraba el gallego, que rodó como si fuese una contrarreloj individual y acabó séptimo.
Pero con las zapatillas de correr no hubo color. Cuando llevaban ocho millas (sobre 13 km), Javi llegó con su tren a pie más fondero y compacto. Y para que el estadounidense no le siguiese, volvió a su pasado explosivo, pulsó su cronómetro y pegó un cambio brutal. No quería tener respuesta. Y no llegó. Siguió directo hasta los 21,097 metros y cerró la prueba con 3h 49:45. Sacó 1:21 a Kanute (tercero fue Tim Don) y conquistó el segundo Mundial 70.3 de su carrera. Ya ganó el de 2014, pero esta vez parece que será
A por el doblete El próximo sábado aspira a ganar su sexto título en distancia olímpica
la antesala definitiva para dar el esperado gran salto al Ironman.
Antes de ese paso, Gómez Noya compite el próximo sábado en la final de las Series Mundiales en Rotterdam, donde aspira a su sexto título mundial. Puede ganar dos coronas en menos de siete días. Allí tendrá que correr en parciales casi por debajo de 3:00 los 1.000 metros como ya hizo en su victoria en Montreal. Habrá que ver cómo hace esa transición fondista a volver de nuevo a un ritmo más explosivo. Tiene por delante a Mario Mola, que tendrá que llevar mucho cuidado, porque Gómez Noya está a tope.