AS (Aragon)

El Palau registró récord de asistencia y el Barça respondió

- JUANMA LEIVA LA CRÓNICA

Habrá cuarto partido de la final de Liga. En un Palau con récord de asistencia de la temporada (5.612 espectador­es), el Barça supo empaparse de un ambiente espectacul­ar y tumbar al Movistar para salvar el primer match ball con el que contaban los madrileños. Lo logró en un partido igualado, con una tensión tremenda, pero donde los barcelonis­tas salieron mucho más enchufados que su rival y sacaron réditos desde el principio.

Pero tanto empuje también provocó que se vivieran momentos dramáticos debido a las altas revolucion­es. A los tres minutos, Ferrao hizo una entrada salvaje a Rafael con la mala fortuna que la pierna le golpeó en la cara al caer. Se vivieron momentos de mucho nerviosism­o. Tras ser evacuado al hospital, se reanudó el espectácul­o.

El susto no frenó al Barça, que seguía jugando de cine y segundos después anotaba el 1-0 por medio de Lozano. La jugada había arrancado en los pies del talentoso Dyego, que poco después robó un balón para ceder el 2-0 a Esquerdinh­a. El Movistar, por entonces, deambulaba por la pista, encajando golpes y al borde del KO.

Reacción.

Pero el campeón de Europa, curtido en mil batallas, supo encontrar su sitio, aguantar las continuas acometidas e incluso acortar distancias. Tardó en llegar... y fue de estrategia, cuando Daniel recibió de espaldas un saque de esquina y superó a un Paco Sedano hasta el momento imbatible. El meta mostoleño de los azulgrana, que había sido noticia por anunciar la retirada al final de esta temporada, aún tendrá al menos un partido más.

Aún así, el duelo estaba muy cuesta arriba para los madrileños. “Creo que nos faltó algo de intensidad, ellos estaban a un nivel muy alto y siempre estuvieron por delante”, analizó luego Ortiz, capitán del Inter. Y es verdad que los azulgrana estaban un punto por encima, con jugadores como Dyego, Adolfo o Mario Rivillos dando una gran profundida­d al juego. Fue este último el que sacó rendimient­o a otra jugada de pizarra para poner un 3-1 que parecía la puntilla.

Pero no se rindió el Movistar que, a pesar de no estar haciendo su mejor juego, con un Ricardinho apagado por sus problemas en el tobillo (fue duda hasta última hora), siguió insistiend­o. Su técnico, Jesús Velasco, introdujo a Bebe como portero-jugador y el cierre cordobés le respondió anotando el 3-2 que, a pesar de alguna ocasión más, no sirvió para evitar el triunfo de un Barça que sale reforzado. Aunque mañana, en el cuarto choque, será el Movistar el que vuelva a estar a un triunfo del título y ya sabe lo difícil que será, como le recordó el azulgrana Lozano: “Va a ser otra batalla”.

Ambiente

FERRAO DURMIÓ EN EL HOSPITAL

Corría el tercer minuto de partido cuando el barcelonis­ta Ferrao realizó una dura entrada a Rafael. Lo hizo con tanta fuerza que levantó al cierre del Movistar del suelo y la pierna le impactó brutalment­e en el rostro. Cayó desplomado y con la mirada perdida. Se vivieron momentos de tensión, mientras las asistencia­s actuaban rápidament­e. El pívot azulgrana fue trasladado al hospital, donde pasó la noche en observació­n y se le realizaron pruebas para determinar el alcance de sus lesiones.

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