EL MADRID COGE VUELO
otra cosa. Un extremo de versión extendida, uno de esos jugadores indefendibles, que encaró una y otra vez hasta que Giménez le hizo un ¿penalti? Fue claro el derribo. La geografía del mismo le llevó un minuto al VAR. La entrada empezó fuera del área y el juez de la pecera, Munuera, creyó, como Estrada, que también pudo seguir dentro. Sólo fue claro para ellos, pero le sirvió a Ramos para devolver la ventaja al Madrid. Esto es el VAR: llenar la discusión de imputados.
Acabó por adueñarse del partido cuando, en el 54, sacó la mira telescópica para quitarle un gol por fuera de juego a Morata. La infracción resultó inapreciable a simple vista y la ejecución mereció premio: pinchó un pelotazo larguísimo de Godín y lo metió de vaselina. Al terminar el partido Ramos lo celebró con la afición. 13 partidos del Madrid de Solari en Liga: 31 puntos (10 victorias, 1 empate y 2 derrotas). Técnicos con mejor promedio de puntos por partido en LaLiga: 2,38 Solari con el Madrid, 2,27 Valverde con el Barça, 2,20 Imanol con la Real. Una obra de arte inconclusa. El Madrid fue amurallándose tras la salida de Vinicius, cambio poco en- tendible pero que acabó cargando de razón a Solari, y el partido llenándose de patadas. El VAR no encontró penalti de Casemiro a Morata, que pareció existir. Esa refriega parecía haber encogido al Madrid, que es menos de ese palo, pero en su primera salida acabó con el contencioso. Modric abrió a Bale y este aplicó un zurdazo junto al palo. Su facilidad goleadora lo justifica todo. Todo menos su corte de mangas al público. Y es que el derbi fue un modelo de entrega, no de urbanidad.