Fiesta del fútbol sin goles en el Reino de León
La Cultural fue mejor, pero apenas piso área del Racing
La Segunda B es una categoría de contrastes. Lo mismo te puedes encontrar con un par de humildes equipos de pueblo, semiprofesionales, que pegan pelotazos sobre una hierba artificial de hace tres generaciones, que disfrutas de una tarde de fútbol en un buen estadio entre dos equipos históricos con hambre de volver a la élite, como ayer en el Reino de León.
Lo vivido durante todo el fin de semana en la ciudad y los 90’ en la grada fue una fiesta del fútbol. Ambiente, lleno casi absoluto, 5.000 cántabros, y las dos aficiones volcadas en animar a los suyos sin descanso.
Lástima que lo del césped no diera para tanto. Cultural y Racing demostraron exactamente lo que son. El equipo leonés se gusta y quiere gustar, tiene la pelota, toca, alterna posiciones pero desde hace un par de meses no hace tanto daño como en la primera vuelta. El Racing compite. Punto. Si tiene el día, gana, si, como ayer, no está fino con el balón, no pierde.
Sin ocasiones. La primera parte fue claramente de la Cultural. Parecía mejor. El Racing, peleado con el balón, ofrecía su habitual dosis de orden y paciencia. Ni una ocasión concedió al dueño de la pelota. El 0-0, sin tiros a puerta, tal vez fuera lógico, pero para los cántabros, los 11 de abajo y los casi 5.000 de la grada, fue además un alivio.
En la segunda mitad el partido estuvo más igualado en los primeros 20’ y totalmente en la recta final, en la que apareció el miedo a perder y ambos parecieron firmar tablas. Lo que no has ganado en 70’...
Una ocasión clara de Colinas, que echó fuera, y media más para Benja fue todo el bagaje de los locales ante la portería rival. En el Racing, entre dos remates de Aquino y uno de Carlos Álvarez hicieron media ocasión.
Ahora, tras 20 jornadas, el Racing ha perdido la segunda plaza, ya que se ha metido entre medias el Celta B, aunque el calendario de los cántabros es, con mucho, el más fácil que el de sus rivales.