AS (Baleares)

Italia vive su apocalipsi­s

No pasó del empate sin goles ante Suecia Se perderá su primera Copa del Mundo desde 1958 Volvió a fracasar el plan de juego de Ventura

- MIRKO CALEMME

E l apocalipsi­s de Tavecchio ya es realidad: Italia, por primera vez en 60 años, no participar­á en un Mundial. Una humillació­n histórica que, si de un lado manifiesta la crisis del deporte rey italiano, del otro lleva la firma de Giampiero Ventura, incapaz de darle una identidad táctica a su selección. El técnico insistió en trabajar sobre un 4-2-4 que se demostró un sinsentido, y volvió en los partidos decisivos a un 3-52 que, él mismo, había definido un dibujo “antiguo”. La tensión y la rabia que se vivieron en el Bel Paese se manifestar­on durante el himno sueco, que fue vergonzosa­mente pitado por la mayoría de San Siro. Buffon reaccionó aplaudiend­o a sus rivales, y el estadio captó el mensaje del capitán con una ovación para Johansson, autor del 1-0 de Solna, al abandonar el césped por lesión tras 19 minutos.

Ventura confirmó la sorprenden­te alineación que se filtró en la víspera: en el mediocampo actuaron Jorginho en su estreno oficial con la azzurra, Florenzi en una posición que ya casi nunca ocupa y, en el ataque al lado de Immobile, apostó por Gabbiadini, que con el actual selecciona­dor apenas sumaba 35 minutos. El comienzo del partido fue intenso como se esperaba, y Lahoz fue protagonis­ta: Italia pidió un penalti por una falta de Agustinsso­n sobre Parolo, Suecia pidió otros dos por las manos de Darmian y Barzagli. Todos podían ser concedidos. El colegiado, además, sacó cuatro amarillas en la primera mitad, dos para cada equipo: con su vara de medir, en el partido de ida, Suecia hubiese acabado con ocho.

Italia fue de menos a más cuando Bonucci (que jugaba heroicamen­te con la nariz que le rompió Toivonen y con un fuerte dolor en la rodilla) dejó de sentirse regista, distribuye­ndo pases largos a diestro y siniestro, y le dejó el control de las operacione­s a Jorginho. El mediocampi­sta del Nápoles fue el mejor de los suyos, y eso que Ventura, hasta septiembre, le definía poco apto para su sistema de juego. Todos los peligros que creó la azzurra nacieron de sus jugadas: en el 40’, por ejemplo, con un gran pase vertical puso a Immobile solo delante de Olsen, que se salvó gracias a un despeje de Granqvist a un paso de la línea de gol. Antes del descanso los italianos se acercaron al gol cuatro veces más, pero a Parolo, Florenzi y Bonucci les faltaron suerte y puntería.

Suecia estuvo contra las cuerdas durante la segunda mitad, que fue un monólogo local. Nada más empezar, Lustig puso ko a Darmian con un rodillazo en plena área, pero Mateu, una vez más, no vio penalti. El asalto continuó sin pausa: Florenzi acarició el poste con una bonita volea y, luego, golpeó el travesaño con un centro desviado por el propio Lustig. Ventura sacó a El Shaarawy, Belotti y Bernardesc­hi. Italia atacaba desordenad­a y Suecia apenas le hizo falta mantener compactas sus dos líneas para aguantar el 0-0. Así los suecos celebraron su regreso a un Mundial tras ocho años, Italia lloraba su primera ausencia en sesenta. Buffon, tras el pitido final, pidió perdón a los italianos, entre lágrimas, al tiempo que anunciaba su adiós a la ‘Nazionale’.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain