UNA FIESTA POR ‘ NECESIDAD’
El partido de semifinales fue el primero para el que se montó una pantalla gigante para ver el Mundial. Hasta entonces la gente se reunía en el restaurante El Parador, donde conocen perfectamente a la familia Martínez, pero el local se les quedó pequeño. Empezaron unas pocas decenas, hasta que ya en los cuartos de final el aforo se desbordó. El Ayuntamiento, consciente del creciente interés, decidió pues montar una pantalla gigante en la plaza delante del Parador. La plaza, abarrotada, se les quedó también pequeña anoche.