Quizá no era el momento

El Villarreal afrontaba esta temporada con la ilusión de disfrutar de la Liga de Campeones. Para ello se lo jugaban todo a una carta como es la fase previa, que ha evidenciado que no están los castellonenses para muchos alardes y que hoy están lejos de ser un equipo que pueda competir de verdad a esta altura. Por ello, y tras un cúmulo de circunstancias negativas, el fútbol ha dejado fuera al Submarino de una competición que a veces es un sueño y otras una pesadilla. Puede que para los amarillos este año pintaba más a esto último, con un equipo por hacer, con un bloque por construir y lejos de lo que se esperaba a estas alturas.

Una temporada es como subirse a una montaña rusa. Hay momentos para todo y en el Villarreal ahora mismo es de esas que no te hace disfrutar. Es como si te subes a ella y te das cuenta de que el amarre no va bien. Estás sufriendo más por no salir despedido que por disfrutar de la atracción. Así que a lo mejor salir de la Champions, jugar una Europa League menos exigente, tener tiempo para coger confianza, para que Escriba trabaje y todas esas cosas pueda servir de algo. Sé que para el aficionado esto suena raro o a paños calientes pero la única verdad es que el viaje no estaba siendo bueno y el Submarino estaba lejos ahora mismo de poder disfrutar. Así que a pesar de los penaltis, las bajas, y todos los problemas, la verdad es que el Villarreal no estaba. Lo importante es recuperarlo lo antes posible, volver a tener confianza porque tiempo, jugadores y capacidad hay.