Un imparable equipo blanco en la Liga y en la Copa de Europa

■ El Madrid volvió a repetir títulos en la campaña 1957-58. Como ya sucediese en el año anterior cuando conquistó un triplete (Liga, Copa de Europa y Copa Latina), en 1958 reconquistó el título liguero y se llevó la tercera ánfora europea a sus vitrinas. En el campeonato doméstico, los blancos arrancaron con poderío: no perderían hasta la novena jornada. Pero finalizando la primera vuelta enlazaron cuatro encuentros donde no conocieron la victoria (tres derrotas en otras tantas salidas y un empate en el derbi madrileño jugado en el Bernabéu). Sin embargo, los blancos volvieron a jugar de manera poderosa en el último tramo de la temporada y se llevaron el título tras empatar 1-1 en el derbi celebrado en el Metropolitano.

En Europa reconquistaron el título tras superar al Amberes, al Sevilla (al que endosó un 8-0 en la ida), y al Vasas húngaro. En la final, Gento, en la prórroga, marcó el gol decisivo al Milán.