La aplaudida normalidad de Valverde
Ernesto Valverde es la normalidad y la impone en el Barcelona de hoy en día. La transmite en cada aparición pública y la ratifica cuando las cámaras están fuera de servicio, lejos de grabar lo que sucede en las entrañas del vestuario culé. El extremeño lo hace todo sencillo y lo más importante, con mucha normalidad, sin más. Los jugadores lo agradecen y los empleados de la Ciutat Esportiva, también. Está bien. El entrenador sabe inculcar la pausa necesaria para afrontar según qué retos y ahora que algunos (muchos) dudan de la gestión de Josep
María Bartomeu al frente del club, él atiende a la situación a su estilo: con normalidad.
Hay varios frentes abiertos en clave azulgrana que podrían interferir en el buen arranque del Barcelona en la temporada, aunque se vio beneficiado por los pinchazos del Madrid ante
Valencia y Levante (eso siempre lo hace todo más sencillo). Que si Iniesta no renueva, que si Messi no ha firmado, que si el club no supo moverse en el mercado para colocar lo que no interesaba, (Arda es el que aguanta esa vela). Valverde no varía ni cambiará un ápice su libreto: todo lo hace y lo hará a su manera, con normalidad. Del capitán indica que “ya se verá qué sucede”, para Messi sólo tiene palabras de agradecimiento (el compromiso del argentino le ha facilitado poder probar cosas tácticas que llevaba en la cabeza y que él consideraba interesantes para dar una primera vuelta de tuerca al juego colectivo) y para el turco la solución es sencilla: deberá cambiar mucho para contar con una oportunidad. Vamos, lo normal en todos los casos, como su manera de ser.