Las vidas paralelas de Gerard y Tamudo

Recuperó el orgullo la afición del Espanyol con la eclosión de Gerard Moreno, un ídolo que añoraban desde Raúl Tamudo. Pronto recibió el apodo de “hereu” (heredero) y se reprodujeron aquellas imágenes en que el de Santa Perpètua, siendo recogepelotas, se abrazaba al ‘23’ tras la consecución de un gol. Hoy sus caminos siguen transcurriendo en paralelo, aunque por poco tiempo.

Gerard emprende el camino de salida del Espanyol, como él reconoce, atenazado por las necesidades económicas de la entidad, que precisa cerrar una venta por 17,2 millones antes de julio. A Tamudo le sucedió algo similar en octubre de 2000, cuando hizo sus maletas con rumbo a Glasgow para paliar la grave situación financiera de un Espanyol que acumulaba una deuda de 33 millones de euros apenas tres años después de la venta de Sarrià, y que pretendía liquidarla en parte con los 18 millones que ofrecía el Rangers.

Tamudo se había fogueado fuera (en Lleida y Alavés), antes de triunfar en el Espanyol, mientras que Gerard lo hizo en Badalona y el Villarreal, donde ahora regresará. Sus vidas paralelas se separarán ahora, salvo que aparezca un tal Gert Jan Goudswaard...