“Me gusta la presión, no me pesa en absoluto”

Nasser Al-Attiyah, el defensor del título en coches, confía ciegamente en su Mini y considera que es aún “muy pronto” para que el proyecto de Peugeot gane el Dakar

—No ha sido el mejor comienzo, un noveno que en usted sabe a poco. ¿La razón? —Sufrimos un pinchazo y nos quedamos atascados mientras tratábamos de cambiar la rueda. Después hemos preferido no asumir riesgos en el resto de la jornada. De todos modos, tampoco quería abrir pista mañana (por hoy), así que prefiero quedarme con esa lectura. —Se nota que a Nasser Al-Attiyah no le pone nervioso que todas las miradas estén sobre él. ¿Me equivoco? —Por supuesto que no me ponen nervioso, la presión no me pesa en absoluto. Me siento bien. El hecho de ser el defensor del título no supone ningún tipo de bloqueo. El año 2015 fue extraordinario, ganando muchos títulos, cosechando éxitos, y ahora arrancamos este 2016 con el objetivo de volver a hacer un buen Dakar.

—Sólo vale ganar... —Lo que vamos es a competir, pero obviamente el objetivo no es otro que ganar el título de nuevo. Daremos lo mejor de nosotros. —Me habla de 2016 y se me vienen a la cabeza los Juegos Olímpicos de Río. ¿Volverá a competir? —Por supuesto. No será un desafío fácil, nunca lo es, pero afronto mis sextos Juegos Olímpicos y lo hago con todo el optimismo. Voy a ser el primer tirador que disputa seis Juegos, tengo mucha experiencia y espero ganar la competición. —¿Es posible mejorar aún más el Mini? —Sí. Va a ser una sorpresa para todo el mundo. Es un coche de grandes prestaciones, el mejor de los últimos años, pero siempre se evoluciona y se logra un mejor rendimiento. Lo llevan haciendo año tras año. —¿Cómo ve al resto de rivales? —Son todos muy buenos, muy competitivos. —Aunque usted no le da muchas posibilidades al proyecto de Peugeot. ¿Lo sigue pensando? —Creo que es muy pronto para ganar el título, realmente no estoy preocupado. Sí, quizá un día pueden vencer, como hoy (por

ayer), pero hablamos de trece etapas. Al margen de los rivales, debemos hacer nuestra carrera, y creo sinceramente que el equipo está plenamente preparado para ganar el título. —Usted no pierde la sonrisa nunca. ¿Alguna etapa se la

puede borrar? —No. Creo que lo importante será guardar energías para Bolivia, porque ahí puede pasar factura la altitud, necesitamos tener una buena estrategia. No debemos tomar riesgos. Mi clave para el Dakar es la etapa tres, la de mañana (por hoy), creo que puede marcar cosas. Ahí habrá que echar el resto, seguro. —Si le pidiera los nombres y apellidos de sus principales rivales, de las amenazas para que Al-Attiyah revalide título, ¿a quién nombraría? —Stéphane (Peterhansel)... Yo, realmente de quien estoy preocupado es de Giniel de Villiers. —Hablamos año tras año de él como ‘el tapado’, ¿cree que puede ser este en el que triunfe con el Toyota? —Sí, porque cuenta con un gran coche, ha mejorado mucho, pero evidentemente no sólo puedo hablar de Giniel como rival, ahí están Stéphane (Peterhansel), Carlos (Sainz), Nani (Roma)... Es difícil, la lucha está muy cerrada. Y queda tanto...

Rivales “De quien yo estoy realmente preocupado es de Giniel de Villiers”