Barreda se despide del título y Price gana la etapa
Comienza un nuevo Dakar. Eso al menos puede desprenderse tras la exigente etapa que nos dejó como noticia de portada el adiós de Joan Barreda a la lucha por el título. De nuevo Bolivia ha sido la piedra en el camino del castellonense, con una avería en su Honda que convertido en un vía crucis la especial con salida y final en Uyuni, la más larga del Dakar. Sin él, a quien muchos colgaron la etiqueta de relevo a Marc Coma, la victoria de etapa fue para Toby Price y el liderato se mantuvo en manos de Paulo Gonçalves. Ha sido picar el camino hacia arriba, llegar a cotas de altitud que rondan e incluso superan los 4.000 metros, y las Honda empezar a toser. Las KTM, sin embargo, no parecen austríacas. Parecen andinas. Barreda lo intentó hasta la extenuación. Sufrió una avería en su Honda CRF450
Rally y se quedó parado en plena especial. El último control de paso del castellonense había sido en el WP4, cuando cedía 2:27 respecto a quien entonces lideraba la carrera, Gonçalves. Esa diferencia era precisamente la que les separaba a ambos en la general, con el luso al frente. Barreda esperó a las asistencias, pero fue su compañero Paolo Ceci quien se detuvo a ayudarle. Y lo remolcó en una especial dolorosa, para Joan en lo anímico por despedirse de la lucha por el título, y para otros como Ruben Faria o
Eric Croquelois por fracturas en muñeca y brazo, respectivamente. Joan, que finalmente llegó a 4h 58:11de Price, ya tuvo problemas el año pasado en Uyuni, cuando rompió el manillar, lo que fue el presagio de lo que vendría después en Iquique, con su despedida de la lucha por el título al sufrir una avería que le hizo tener que ser remolcado por
Jeremías Israel. Ayer, mientras Barreda sufría, Price volaba hacia una nueva victoria de etapa, por delante de
Matthias Walkner (a 1:05) y Paulo Gonçalves (a 1:12), quien sigue de líder con 35 segundos de ventaja sobre el australiano.