Con Jozabed y Llorente hay que creer
No anda el Rayo sobrado de alegrías, así que empates como el de ayer duelen espcialmente. Las caras de los jugadores lo decían todo y Paco fue mucho más explícito: el fútbol no es justo y el Rayo dejó de ganar dos puntos —y casi los tres—, dicho menos finamente por él. Los elogios al buen fútbol agradan, pero sólo con buenas sensaciones uno no avanza. ¿Es entonces ésta la línea a seguir? Sí y no, porque el equipo no deja de regalar goles y, entre unas cosas y otras, no gana. Tiempo ahí para enmendarlo.
Mientras tanto, a falta de victorias y de caras nuevas, el rayismo busca motivos para el optimismo a los que agarrarse. Y Mestalla confirmó que sí los hay. Por ejemplo, puede aferrarse a Jozabed, quizá la mejor noticia del curso. A sus seis goles, exquisito el de ayer, y a su forma de entender este juego: entre Trashorras y él se comieron al Valencia. Y a Llorente, jugadorazo que ya no se sabe si rinde mejor en defensa o en el medio. Tiene toda la carrera por delante para resolverlo y la mayor pena es que Vallecas sólo lo vaya a disfrutar prestado. También se vio al Pablo llamado a liderar al equipo; al Embarba que tanto prometía el curso pasado; a un Miku que puede ser útil como 9, a un Tito que puede ser el central ansiado... Hay razones como para que Paco recobre la fe en el fútbol...