El Villarreal B aprende la lección sin tirar la puerta
Con el liderato ya atado, la cantera cae ante el Maccabi por inmadurez
EI Villarreal B comprobó ante el Maccabi la diferencia que hay entre competir en 2ªB y en la Europa League. Por mucho que la juventud acentúe el valor, aunque marche segundo en su liga o pese a que se reforzara con algunos expertos. Las categorías, los callos y los trienos siempre tienen su peso. Los cachorros de Calleja compitieron con dignidad, pero al inicio se mostraron tímidos y al final, con el 0-1 de Blackman, les pesó hasta la intensidad. Era de esperar. Este Submarino, con siete críos y 20 años de media, tiene futuro, pero ahora es más verde que amarillo.
Le costó mucho entrar en el partido, adaptarse al ritmo del profesionalismo y recordar que las oportunidades no sobran. Comenzó ordenado, aunque sin romper líneas. Adrián Marín y Soriano, dos de los veteranos de campo junto a Rukavina, intentaban tirar del carro sin éxito. Al primero le costó llevarse bien con el balón y arriesgó en dos cargas dentro del área. Al italiano le ha abandonado el duende. Aun así, el Maccabi no le apretaba. Babin y poco más.
La salida del segundo tiempo fue otra. El Villarreal, ya sin los nervios del principiante y con el descaro que otorga la adolescencia, se lanzó a por el Maccabi. Mario dio el primer aviso fallando a puerta vacía un regalo de Chuca. Su socio, Darío, dio otro susto más a Rajkovic. Pero no sólo cambió el Villarreal. El Maccabi también se soltó. No quería pasar a la historia como el único equipo que no había marcado ni un solo gol en la fase de grupos. Y lo logró. Micha conectó en el 60’ con Blackman y el ariete no perdonó. Con 28 años, la vida y la portería se ven de otra manera.