Mireia, a repetir corona en su estilo dominante
Tras los 400 estilos, hoy le toca el 200 mariposa
Mireia Belmonte, que fue tercera en las eliminatorias de los 400 estilos en la jornada de la mañana canadiense de ayer (4:31.14) y en la madrugada española peleó por su primera medalla en este Mundial de piscina corta de Windsor, inicia hoy el camino para repetir corona en los 200 mariposa, su prueba dominante. Actual campeona olímpica y del mundo en 25 metros, así como plusmarquista, la badalonesa se lanza a por otro oro. Ante sí, Katinka Hosszu (que coincidirá en todas las pruebas con la nadadora de la UCAM), la estadounidense Kelsi Worrell y otras nadadoras explosivas en esta distancia, más anónimas en la piscina olímpica. No estará la australiana Groves, a quien Mireia ganó por tres centésimas en los Juegos de Río, una rival menos en la pelea por seguir agrandando su palmarés.
“Al margen del aspecto competitivo, la piscina corta nos ayuda a mejorar los subacuáticos y las salidas. Todo ayuda”, comenta Fred Vergnoux sobre este tipo de campeonatos invernales. Y gracias a esas mejoras, Mireia logró hacer historia en 2014 en Doha, cuando se convirtió en la primera mujer en bajar de dos minutos en estos 200 mariposa (1:59.61).
Al margen de la badalonesa, la primera jornada dejó la clasificación de Miguel Ortiz-Cañavate para las semifinales de los 100 espalda (51.50), que nadó de madrugada, y las eliminaciones de Jessica Vall (50 braza) y de Joan Lluis Pons (200 mariposa y 200 estilos). No eran las pruebas favoritas de ninguno de ellos. Ortiz-Cañavate, cuyo padre perdió las elecciones a la presidencia de la RFEN hace apenas dos semanas, tiene más opciones de entrar en la final en los 50 espalda, mientras que Vall es medallista mundial en 200 braza y Pons, finalista olímpico en los 400 estilos.
El Mundial acoge a 920 deportistas de 164 países. De España solamente la RFEN ha convocado a cuatro.