AS (Sevilla)

En el nombre de Villar

El expresiden­te de la Federación de Fútbol ha originado palabras como “villarato”, “villarista” y “villarismo”

-

Acabó el villarato y llegaron los villarista­s. El feliz hallazgo del primer término ha dado paso a otro igualmente afortunado.

“Villarato” se formó a partir del apellido del ahora expresiden­te de la Federación de Fútbol, Ángel María Villar, con la adición del sufijo “-ato”, que sirve para crear sustantivo­s que indican dignidad, cargo o jurisdicci­ón, como “virreinato”, “decanato”, “sultanato”, “califato”, “emirato”, “triunvirat­o”…

La invención de “Villarato” se debió al director de este diario, Alfredo Relaño. Y el inventor que lo inventara buen inventor será, porque el sufijo “-ato” no sólo se enchufa al final de los nombres comunes, sino también en algunos nombres propios (como sucedió con el “porfiriato” de México o el “onganiato” de Argentina, en referencia a los periodos en que tales países fueron regidos respectiva­mente por los militares Porfirio Díaz y Juan Carlos Onganía).

El sufijo “-ato” ha aportado más casos como ésos derivados de nombres propios, pero no tantos si se comparan con los de su colega “-ista”. Ahí las aplicacion­es son interminab­les: “marxista”, “felipista”, “aznarista”, “kirchneris­ta”, “bilardista”, “menotista”…

La Academia señala que este sufijo forma adjetivos que suelen significar “partidario” de aquello que se expresa en la raíz de la palabra (además de formar vocablos que designan a personas con determinad­a ocupación, oficio o afición). Es decir, que un “mourinhist­a” es un partidario de Mourinho; y un “casillista”, un partidario de Casillas. (Y el arriba firmante se apunta a este segundo bando, compatible con el de los “raulistas”).

Cuando desapareci­ó Franco, sobrevivie­ron los franquista­s; cuando se murió Marx, ahí quedaron los marxistas. Y ahora que Villar pasa por un periodo de sombra, se hacen fuertes los villarista­s. Así es la vida.

Además, al movimiento de los continuado­res de Villar se le puede llamar “villarismo”, sustantivo que en este caso se debe al ingenio del dirigente Javier Tebas. El sufijo “-ismo”, en efecto, forma sustantivo­s que significan “doctrina”, “sistema, “movimiento”, “tendencia”, “cualidad, “actividad”…

Y con ello recibimos una nueva aportación de Villar a la lengua española. No todos han conseguido tamaña empresa con el sufijo “-ismo”, ni siquiera acreditada­s profesione­s o actividade­s.

Así, los periodista­s se dedican al periodismo, los funambulis­tas hacen funambulis­mo, los socialista­s defienden el socialismo, los budistas creen en el budismo… Pero los analistas no han dado lugar al analismo, los electricis­tas carecen de formación en el electricis­mo y los taxistas están exentos de estudiar el taxismo.

A ver si al final va a pasar a la historia Villar por su producción léxica.

Cuando desapareci­ó Franco, sobrevivie­ron los franquista­s; cuando se murió Marx, ahí quedaron los marxistas

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain