Manolo y su Bombo huyen de un taxi

■ Cuentan las guías de viajes que en Rusia hay que tener cuidad con los taxis porque los taxistas no son muy de fiar y siempre intentan clavársela al cliente.

Manolo ‘el del Bombo’ comprobó en las calles de Krasnodar que estas advertencias no eran exageradas. El hincha más popular de la Selección española, que afronta su décimo Mundial siguiendo a La Roja, aún tenía ayer el susto metido en el cuerpo.

Resulta que al terminar el partido del sábado se metió en un taxi y el taxista no le hacía ni caso y se alejaba de su hotel. Manolo le intentó persuadir para que parara, pero el fulano no le hacía ni caso. En esas estaba cuando el rebelde chófer se paró en un semáforo, Manolo abrió la puerta, enganchó su bombo y se dijo “piernas para qué os quiero”.

Un matrimonio que paseaba por el lugar esa madrugada del sábado al domingo (el partido empezó a las 22:00 horas de Krasnodar y el suceso sería cerca de la una de la madrugada) conocieron a Manolo y a su Bombo (como media humanidad) y tuvieron la deferencia de llevarle a su hotel

No es de extrañar que en Rusia funcionen los Uber a tutiplen porque son más de fiar que los taxistas rusos, que no tienen nada que ver con sus colegas españoles. En España los taxis funcionan bastante mejor.