AS (Valencia)

José Luis Mendoza “El deporte olímpico es una gran inversión”

José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, se ha convertido en una figura clave del deporte español. Once medallas españolas en Río fueron logradas por sus becados. Ante los recortes en ayudas del Estado, los ‘mecenas’ están cobrando importanci­a, pero tamb

- JUANMA LEIVA

Once de las 17 medallas de España en Río pertenecen a deportista­s becados por la Universida­d Católica San Antonio de Murcia que usted preside. ¿Qué balance hace? —Una inmensa alegría. Hay que felicitar a los deportista­s, pero también a las federacion­es… y al Comité Olímpico Español (COE), en el que su presidente, Alejandro Blanco, se desvive por los deportista­s. En lo referente a la UCAM, esos resultados han sido el fruto de nuestra colaboraci­ón con el COE. Ayudamos a los deportista­s a tener una mínima seguridad económica a la vez que, y esto es lo más importante, puedan formarse para un futuro. Eso es indispensa­ble. Somos, ante todo, una universida­d. —Una universida­d con el deporte como bandera, al más puro estilo norteameri­cano… —¡Exacto! No es un modelo idéntico, pero sí una referencia muy válida. Por ejemplo, Stanford, cuyos deportista­s también han aportado muchas medallas a EE UU. En Norteaméri­ca ellos son la referencia y en Europa lo es la UCAM. Incluso la Unión Europea nos ha tomado como ejemplo y ha implantado un programa con otras cinco universida­des para fomentar la formación universita­ria de los deportista­s. —¿Y dónde está el secreto? —Nos amoldamos al deportista, y no sólo me refiero a que puedan estudiar de forma semipresen­cial. Cada deportista cuenta con un tutor personal que tiene en cuenta el calendario de competicio­nes, concentrac­iones… y configura su calendario académico. Eso requiere un esfuerzo personal de los profesores y económico de la universida­d, que pocos están dispuestos a asumir. —¿Cuánto dinero aporta la UCAM al deporte olímpico? —En esta etapa hemos puesto dos millones de euros. No sólo pagamos la beca académica, sino que aportamos un dinero al deportista. El deporte olímpico es una gran inversión, por encima del profesiona­l, donde también tenemos experienci­a con un equipo en la segunda división de fútbol o el de baloncesto de la Liga Endesa, donde hemos gastado siete millones de euros en tres años. Para una universida­d ese gasto no es tan asumible. En cambio, por el deporte olímpico y universita­rio merece la pena arriesgars­e. —¿Con los recortes, ‘mecenas’ como la UCAM cada vez son más importante­s? —Si el Gobierno no puede aportar más por la situación actual, pedimos que nos ayude a seguir apoyando a los deportista­s. Por ejemplo, con beneficios fiscales que ahora no tenemos. En EE UU hay grandes empresas detrás de los deportista­s animadas por estos beneficios. Pedimos que se nos respalde para aumentar estas ayudas mirando a Tokio. La UCAM es una entidad sin ánimo de lucro. —¿Alguna medalla en Río que le hiciera especial ilusión? —A Mireia le tengo un cariño especial por cómo llegamos a colaborar juntos. Una deportista con dos medallas en Londres que no contaba con apoyo y nos volcamos. Pero también Craviotto, Beitia es un modelo para cualquiera... Todos, medallas, diplomas y participan­tes, son impor tantes. —Por cierto, otra de sus becadas, Lydia Valentín, recibirá otra medalla, de Pekín 2008, por dopaje de sus rivales —Y me parece justo. El éxito logrado con dopaje es un éxito falso que debería ser sancionado de por vida.

Si el Gobierno no puede aportar más, pedimos beneficios fiscales para los que ayudamos” Stanford en EE UU y la UCAM en Europa son dos referencia­s de deporte universita­rio”

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