Irse del Ajax en el mejor momento

Sobrio en la mayoría de sus decisiones y sin estridencias en sus intervenciones, para Cillessen el espejo en el que mirarse es Van der Sar. Solvente con los dos pies, su porcentaje de acierto en el pase es más que bueno, mientras que siempre mostró habilidad en el uno contra uno. Sabe cómo dirigir a su defensa, consciente de que juega muy adelantada y para Frank de Boer, su entrenador hasta hace poco, su presencia era imprescindible en el equipo.

En el Camp Nou, Cillessen madurará. Poder ejercitarse cada día con futbolistas excepcionales hará que su progresión sea la ideal. En Holanda lo disfrutaremos en la selección, en la que es inamovible. Debe mejorar el juego aéreo, algo de lo que ya se habló mucho hace un año, cuando su nombre sonó con fuerza para relevar a De Gea en el Manchester United. Al final, como todos saben, se quedó en casa. Físicamente delgado, pero muy fuerte, el portero apenas ha tenido lesiones en su carrera. En las seis temporadas que jugó de local en el Amsterdam Arena, la confianza en él fue a más. Ahora el Ajax debe tratar de buscar un nuevo hombre que, como él hizo con Van der Sar, aparte las dudas de la meta.