EL NEGOCIO DE LOS CLÁSICOS
En España también hay
muchas empresas y particulares que alquilan clásicos para celebraciones y películas. A
veces, el dueño exige
ser el conductor durante las secuencias. También hay casos en los
que las productoras compran los coches para no asumir los riesgos del
rodaje ni gastar dinero en seguros.