TÉCNICA CÓMO CONTROLAR TU COCHE USANDO GESTOS
PARA QUE LOS CONDUCTORES PUEDAN MANEJAR LOS NUEVOS SISTEMAS MULTIMEDIA DE LOS COCHES SIN APARTAR LA ATENCIÓN DE LA CARRETERA, LOS FABRICANTES ESTÁN SUSTITUYENDO LA MANIPULACIÓN DE MANDOS Y BOTONES POR LA REALIZACIÓN DE GESTOS. UNA TENDENCIA IMPARABLE.
Los coches son cada vez más complicados. No en cuanto a su conducción, sino en cuanto a las cosas que puedes hacer a bordo. Teléfono, multimedia, navegador... gestionar todas esas tareas secundarias requiere cierto nivel de atención y de concentración que se detrae de la conducción. Por ejemplo, se calcula que pulsar un botón para ajustar una emisora en la radio o cambiar la escala de un mapa en el navegador requiere alrededor de 1,5 segundos, un tiempo durante el que el conductor no está mirando a la carretera. Por eso, los fabricantes no dejan de ingeniar nuevas formas de interactuar con el coche que reduzcan tanto la carga mental del conductor como el tiempo que pasa sin mirar a la carretera. En este sentido, los estudios sobre ergonomía llegan a conclusiones nada sorprendentes. Los conductores prefieren interactuar con el coche mediante gestos amplios e imprecisos antes que pulsando diminutos botones virtuales sobre pantallas táctiles. Y los fabricantes han comenzado a responder a esta necesidad incorporando un número cada vez mayor de interfaces basados en gestos. Estos son todos los que puedes encontrar en los coches actuales... y todo apunta a que se van a generalizar. ¿Cómo funciona? Un sensor bajo el mando detecta el dedo y hacia dónde se está deslizando. Se utiliza, sobre todo, para ajustar un rango -como la temperatura del climatizador, en sustitución de varias pulsaciones de un botón- o desplazarse por un menú -como por ejemplo, el del ordenador de a bordo, en lugar de una rueda-. ¿Quién lo emplea?