Qué puede destruir el habitáculo… y cómo evitarlo
CALOR
ES EL ‘ENEMIGO NÚMERO UNO’ de los plásticos y tapizados del interior. Las altas temperaturas pueden llegar a dañar las piezas del habitáculo y provocar crujidos durante la conducción. Para evitarlo, instala un parasol -desde 5e en hipermercados- sobre el salpicadero y el volante; reducirás su temperatura en un 50%.
POLVO Y HUMEDAD
A LARGO PLAZO, la acumulación de polvo, unido a una humedad excesiva, puede resultar muy dañino para los materiales, sobre todo los textiles. Evítalo aplicando líquidos protectores -como el APC, desde 5e/500 ml- y pasando un bayeta de microfibra.
LÍQUIDOS
CUALQUIER LÍQUIDO DERRAMADO tiene una gran facilidad para penetrar tanto en los tejidos como en los recovecos más insospechados, pudiendo provocar una incluso alguna avería eléctrica. ¿La solución? Intentar no beber dentro del coche; y menos en marcha.
ROEDORES
OJO SI APARCAS TU COCHE al aire libre en pueblos o zonas de campo... pero, también, si lo haces en un cobertizo o un garaje abierto al exterior, porque los ratones pueden decidir ‘invadirlo’ y provocar desperfectos, por ej, cables eléctricos roídos -repararlos, desde aprox. 60e-.