El Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio
me ha impresionado. No por su diseño o su motor de 510 CV, sino porque parece increíble que un modelo de su peso y tamaño sea capaz de moverse con tanta agilidad en un circuito o por una carretera de curvas. Tiene un chasis excepcional, completado con una suspensión adaptativa muy eficaz en cualqueir tipo de terreno y, sobre todo, con un sistema de tracción total tan bueno que, hoy por hoy, parece difícil de superar. Con esa base, tener 510 CV no es ninguna locura, y comprobar que puedes disfrutar de un coche así por 104.000 euros, es otra grata sorpresa. Y sí: no vas a tener mayor problema para poder llevarte a tu familia contigo, porque hay sitio de sobra.