Conclusión
A falta de enfrentarlo contra el crono en nuestro circuito del INTA, este Alpine A110 tiene todo lo necesario para triunfar. Ligereza, agilidad, tecnología, deportividad, agrado al volante, elegancia. Incluso gustará a los nostálgicos ya que mantiene intacto el ADN de la marca. En el circuito donde lo probamos, Grand Sambuc, lo que pedía eran más CV.