Toyota e-Palette

Mañana te dirán que Toyota ha abierto las puertas a Alexa, el asistente virtual de Amazon, y eso no significa que habrá compatibilidades, sino integración total, que se verá en algunos Lexus y Toyota en 2018. Más lejos en el tiempo llega e-Palette, la primera plasmación de “cómo ve” Toyota la inminente revolución en la movilidad. Si crees que es una quimera, ya tiene socios como Amazon, Didi, Mazda, Pizza Hut y Uber. A principios de 2020 comenzarán las pruebas en varias regiones, para que en Tokyo 2020 puedan lucir sus cualidades. Se trata de un vehículo autónomo y modulable, simples cimientos para poder revolucionar el ecosistema de las ciudades, con su “movilidad como servicio”. Su sistema abierto permitirá que cada colaborador pueda instalar su propio sistema de conducción automatizada y tecnología de gestión del vehículo. Su diseño interior abierto a la personalización se podrá adaptar y modificar de acuerdo a las necesidades, desde venta de comida preparada a reparto de paquetería, pero el límite está abierto a la imaginación. Con su chasis flexible, el concepto se ofrecerá en tres tamaños. Es responsabilidad de la empresa Mobility Services Platform (MSPF, propiedad de Toyota, por supuesto) buscar a través de la conectividad servicios fluidos y nuevos modelos de negocio, desde seguros y “big data” a flotas y alquileres. MSPF también se encargará de las actualizaciones remotas del software de conducción autónoma y de intermediar con empresas y servicios asociados a la movilidad. En semanas previas al CES se anunció la fusión de tres subsidiarias de Toyota bajo un mismo paraguas, aún sin denominación oficial. Sin embargo, el foco era responder a la creciente diversificación de las demandas de los clientes, enfocándose a los accesorios y personalización. Es cierto que con la nueva normativa RDE y la homologación de los paquetes de opciones hará falta conocimientos exhaustivos para no tropezar en lo que se ofrece a los clientes, manteniendo el atractivo y los lazos de los coches de calle con la competición. La llegada de e-Palette y sus variantes ayudan a entender mejor las revulsivas maniobras de Toyota en los últimos tiempos.