En busca de un impacto medioambiental cero
UNA DE LAS PRINCIPALES MISIONES DE LA QUÍMICA ES REDUCIR PAULATINAMENTE LAS EMISIONES DE LOS VEHÍCULOS. LA MEJORA DE LA EFICIENCIA Y EL AUMENTO DE LAS PRESTACIONES, SON OTROS DE LOS OBJETIVOS QUE PERSIGUE DE CARA AL FUTURO.
Polímeros, composites, pinturas, recubrimiento, pre-tratamiento... Todo es química, y cada vez más, en el mundo del automóvil. Esta omnipresencia conlleva responsabilidades, como la fabricación de vehículos más nobles con el medio ambiente. “Los polímeros y composites cada vez están teniendo un mayor protagonismo en la industria del automóvil, ayudando a estos a reducir el peso de sus vehículos, por consiguiente, reduciendo a la vez el consumo energético de los vehículos, tanto para motor de combustión como motores eléctricos”, indican desde Atotech, especializada en galvanotecnia y recubrimientos superficiales avanzados, entre otros campos.“Al final vamos a parar al centro de grave- dad de la industria del automóvil, que es un menor impacto medioambiental, y es ahí donde nosotros, la industria química, también entramos en juego”. Las nuevas tendencias del sector automoción respecto a la química de tratamiento de superficies pasan por procesos de metalizado de plástico libres de Cromo 6+ y tecnología híbrida de cinc electrolítico capaz de superar con garantías los nuevos ensayos climáticos cíclicos de resistencia a la corrosión. “Una tendencia destacable por parte de los OEM”, continúan desde Atotech, “es su mayor interés por los recubrimientos de cinc lamelar como alternativa a las pinturas cataforéticas, ya que éstas últimas no aportan ningún tipo de protección galvánica catódica frente a la corrosión, cosa que el cinc lamelar sí”. El papel que jugará la química del tratamiento de superficies en el coche del futuro, así como el objetivo de la propia empresa, se resume en “impacto medioambiental cero y 100% reciclable”. Para ello, “no sólo sus procesos y recubrimientos se deben acoger a normativas gubernamentales como el REACH (norma europea que limita, registra y controla el uso de sustancias químicas susceptibles de tener impacto en la salud o el medio ambiente) sino que además ha de significar una mejora tanto tecnológica como productiva. “Ejemplos los podemos encontrar en los recubrimientos del protección catódica con resistencias a la corrosión cada vez mayores que su tecnología predecesora, aunado a química medioambientalmente noble”, concluyen desde Atotech.
“Creemos que cada vez más la industria TECNOLOGÍA MÁS AVANZADA de la automoción tiende a implantar soluciones químicas con tecnologías más avanzadas capaces de ofrecer un mayor valor añadido a sus productos y procesos productivos”, aseguran en empresa que comercializa productos
Kluthe, químicos para el tratamiento de superficies y el mantenimiento industrial. Unas soluciones que sean capaces de ayudar a los usuarios a optimizar recursos básicos, como el agua o la energía, y reducir las emisiones y los residuos industriales. En este sentido, no se puede dejar de lado las nuevas restricciones en las formulaciones y usos de materias primas. “Desde la entrada en vigor del sistema REACH, existe una mayor restricción en el uso de materias primas por motivos de peligrosidad, seguridad, ambientales, económicos..., lo que obliga a la industria química a modificar y adaptar sus formulaciones para garantizar el cumplimiento del sistema armonizado”,consideran. El logro de ambos objetivos, soluciones más tecnológicas que aporten mayor valor añadido y que garanticen el cumplimiento del sistema REACH, “es una tarea del gran complejidad”, para la que hay que man- tener una alta inversión en los procesos de I+D. En cuanto al desarrollo de vehículos más sostenibles, Kluthe lo tiene claro, debe promoverse, principalmente, mediante un cambio en las tecnologías de propulsión (híbridos, eléctricos, pila de combustible...) y la implantación de nuevos materiales capaces de realizar las mismas funciones que los ya existentes, pero contribuyendo a la reducción de peso del vehículo. Otro aspecto importante para esta compañía es el de la durabilidad, “y aquí la pintura tiene mucho que ver”, ya que no sólo cuenta con una función estética, también protege la carrocería contra la corrosión y las agresiones externas. “La química tiene mucho que decir en este campo”, destacan desde Kluthe quien, como productor de químicos para procesos de fabricación, considera que su valor y principal misión es la de “ayudar a los fabricantes de automóviles a mejorar la sostenibilidad de sus centros productivos”. Existen múltiples posibilidades y líneas de mejora para conseguir objetivos de reducción del consumo de agua o de las emisiones de compuestos orgánicos a la atmósfera. “Las posibilidades de la química para la mejora de la sostenibilidad en los procesos de fabricación son ilimitadas”, aseveran desde la compañía. En cuanto al uso de nuevos materiales, “juegan un papel muy importante en el proceso de reducción de peso del automóvil”. La sustitución de materiales mecánicos por materiales plásticos, poliméricos o cerámicos avanzará a medida que avance el desarrollo y la mejora de sus prestaciones. Y para ello, “la química de los materiales será fundamental”. De cara al futuro, en no mucho tiempo, seremos testigos de una “gran revolución en los coches”, que no sólo serán más sostenibles, sino que se conducirán de forma autónoma. “La química siem-
Polímeros, composites y pinturas, entre otros, todo es química, y cada vez más, en el mundo del automóvil
pre estará allí apoyando a estos grandes cambios en la concepción del automóvil”, concluyen desde Kluthe. Los desarrollos de EVOLUCIÓN CONSTANTE productor internacional de especialidades
MacDermid Enthone, químicas de alta tecnología,se enfocan sobre los ejes de la reducción del impacto ambiental, la mejora de la eficiencia y el aumento de las prestaciones. “El sector del automóvil se encuentra en constante evolución demandando nuevos procesos con mayor resistencia a la corrosión, tanto en piezas estructurales como en decorativas”, explican desde la firma, “por este motivo, a pesar del coste, existe una tendencia hacia el uso de recubrimientos de cinc níquel para piezas estructurales. En cuanto a recubrimientos decorativos, el interés apunta hacia el desarrollo de superficies funcionales y a procesos de cromo oscuro”. Respecto al desarrollo de vehículos más sostenibles, MacDermid reconoce que es su responsabilidad como fabricante de productos químicos “desarrollar procesos cada vez más respetuosos con el medio ambiente en todos los ámbitos de actuación para lograr una cadena de suministro más sostenible”. Por otra parte, el desarrollo de procesos de mayor eficiencia es otro de sus objetivos, “procesos como el Zincrolyte Sprint son un claro ejemplo de ello”. Sin embargo, “es fundamental un asesoramiento técnico a los aplicadores de los productos para lograr que reduzcan los rechazos en sus procesos productivos y obtengan mayores rendimientos. Este es uno de los pilares que define nuestra filosofía y programas como ZinKlad, DecoKlad o XMAPP son ejemplos de este compromiso con nuestros clientes”. Por último, y en lo que se refiere al coche del futuro, implicará necesariamente el uso de nuevos materiales y tecnologías para ofrecer nuevas prestaciones. “La química será fundamental para dar soluciones tanto en el ámbito del desarrollo de los materiales como en la modificación superficial de sus propiedades”, concluyen desde MacDermid. Desde Coventya, especializada en el sector SOSTENIBILIDADde recubrimientos metálicos con una fuerte vinculación al sector automoción, tiene entre sus más destacados proyectos de I+D aquellos que favorecen el medio ambiente y la sostenibilidad. “Son estos enormes retos para la industria química moderna los que marcan la tendencia desde hace unos años”, aseguran. La compañía, que fue pionera en la industrialización de productos de protección a la corrosión exentos de CrVI, ahora inicia la industrialización
Existe una mayor restricción en el uso de materias primas, lo que obliga a la industria química a adaptar sus formulaciones
de productos decorativos exentos de CrVI, entre otros, para recubrimiento de plástico, eliminando por completo de la cadena de producción. “Se trata de un producto altamente contaminante y perjudicial para la salud, que se utiliza de forma masiva en la industria y que debe de ser erradicado de las plantas de producción”, afirman tajantes desde la empresa, “y no porque se encuentre en proceso de prohibición por las autoridades de prácticamente todos los países industrializados del mundo, sino porque desde Conventya los consideramos un compromiso social y de responsabilidad”. En este mismo sentido, los mayores retos de la industria química actual residen en eliminar los componentes contaminantes utilizados en los procesos industriales. Como proveedor de productos químicos, la compañía trabaja mediante la propuesta Ecoline, “una forma de concebir el futuro en la que fusionamos ecología y economía”. Por otra parte, el proveedor ha realizado fuertes inversiones en el sector del tratamiento del aluminio, incorporando a su grupo de empresas Politeknik Metal. “A pesar de que el aluminio es un material ampliamente conocido es en las últimas décadas cuando su utilización se está haciendo cada vez más masiva no solo en sectores como la construcción, aeronáutico o aeroespacial, sino también, y con un interés creciente, en el de automoción”, aseguran. Respecto al papel que jugará la química en la fabricación del coche del futuro, Coventya apunta a la sustitución de vehículos de combustible fósil por energías renovables o a la aparición en breve de los automóviles más o menos autónomos: “Éstos no son más que los nuevos retos de una industria que lleva décadas innovando y mejorando su sostenibilidad”. “Nuestros equipos de I+D han desarrollado en los últimos años numerosos productos de alto valor tecnológico requeridos por este sector, que ya están aplicándose en la industria con excelentes resultados. Así va a continuar siendo en el futuro con nuevos productos que respondan a nuevos retos”, concluyen.
La química será fundamental para dar soluciones en el ámbito del desarrollo de los materiales Los mayores retos de la industria química actual residen en eliminar los componentes contaminantes utilizados