Crear un color con un algoritmo
Big data aplicado al marketing. Las compañías emplean los datos recopilados de sus clientes para ofrecerles servicios que les puedan interesar por su historial de consumo. Esta información también es clave en el mundo del marketing y la publicidad para generar creatividades cada vez más atractivas para los clientes y que reporten un aumento de las ventas para las empresas. Un ejemplo es la campaña creada por PS21 para Tanqueray Flor de Sevilla: “Utilizando un algoritmo, sacamos de manera automática todas las fotografías de Sevilla a través de Google Street View, las traqueamos y encontramos el color promedio de la ciudad, un tipo de naranja, que le pusimos al producto”, explica Jacobo Pérez del Pulgar, director de innovación de la compañía de transformación creativa PS21.
La clave del factor humano. Este tipo de información ya existía antes de la llegada de las tecnologías, pero no era posible de traquear a gran escala. Sin embargo, Pérez del Pulgar subraya que las nuevas herramientas no lo son todo: “Los datos son números y si no hay una persona detrás para leerlos e interpretarlos, no sirven para nada porque una máquina nunca va a superar la interpretación de un ser humano, su intuición y experiencia”. Estos nuevos sistemas permiten ir un paso más allá en la investigación, pero es esencial el factor humano para que surja la creatividad que cautive al cliente.