Pruebas de validación
AL TRADICIONAL
trabajo de los equipos de validación basado en asegurar el funcionamiento, el aspecto y la calidad, se suman ahora los retos inherentes a la digitalización, como la necesidad de asegurar la funcionalidad en condiciones tan diferentes como exigentes, con rangos de temperatura entre los -30º C y los +50º C.
Paralelamente han crecido de forma exponencial las posibilidades de captación y proceso de datos de cada uno de los parámetros del coche. Así, si un Audi A3 cuenta con 15 sistemas de asistencia y recoge 3 Gb de información a lo largo de 8 horas, un coche de las gamas A4/ A5/ Q5/ Q7 dispone de 30 sistemas y, en esas mismas 8 horas, se haría con 50 Gb de datos. Algo que se queda en nada ante lo que está por llegar, pues los A7/ A8, integran más de 40 sistemas de asistencia al conductor y recogen otros 50 Gb de datos cada 8 horas.
Semejante volumen de información sirve para realizar la última puesta a punto de, entre otras cosas, los sistemas de ayuda a la conducción, como el de aparcamiento, en el que hay que encontrar un equilibrio entre la mayor velocidad posible al estacionar y un perfecto alineamiento. Pero tampoco hay que olvidar que son capaces de reconocer obstáculos, giros pronunciados, curvas, objetos prominentes o incluso cambios de nivel.