Manila
La capital filipina es una megalópolis asiática con una ciudad medieval española amurallada en su interior. Es caótica y sórdida, con bares decadentes y clubes de lucha libre y, al mismo tiempo, posee el glamour del Viejo Mundo. Si quieres ir un poco más
Descubre aquellos lugares de la capital de Filipinas que no te debes perder. Manila también es moderna.
La cultura
La escena artística se condensa y
prospera en el nuevo festival Fringe Manila, del 12 de febrero al 1 de
marzo, donde tendrán lugar eventos pop-up relacionados con la
poesía y la danza. En una casa colonial reformada de ladrillo rojo, 1335Mabini, el último espacio artístico en aterrizar, programa exhibiciones de artistas
emergentes y creadores contemporáneos internacionales.
El restaurante
El conocido restaurante de Brooklyn
Purple Yam le da un toque moderno a los clásicos filipinos, como el lechon kawali (cerdo frito acompañado
con papaya). Y acaba de abrir su restaurante hermano en
la casa ancestral manileña de su dueño.
Los bares
Los callejones de Makati esconden un
puñado de bares tipo speak-easy que mantienen ese encanto clandestino cuasi prohibido. Escoge Finders Keepers, si es que logras encontrarlo. Escondido detrás del Joe’s
Meat Shack (Warehouse, 5), la entrada no tiene luz y mucho menos
un cartel indicativo. Dirígete hacia la puerta de acero oxidado, flanqueada por dos porteros que pasan
desapercibidos, para disfrutar de cócteles perfectamente elaborados
y sesiones de DJ entre una clientela de aspecto informal. The Curator es durante el día una cafetería
que torna en antro por la noche, donde los cocteleros baten nuevas
tendencias como el New Black: un combinado de Hennessy Cognac,
espresso y zumo de pomelo. Y al otro lado de una puerta secreta
en el restaurante Bugsy, en Salcedo, Red Rabbit es un glamuroso paraíso donde tomar copas con
decoración muy años 20.
Los hoteles
La arquitectura descolorida y el espíritu bohemio de Manila sirvieron
de inspiración para los hoteles recién llegados al barrio. The Luneta (HD: desde 76€), de estilo belle époque, se construyó antes de la Segunda Guerra Mundial y cerró sus puertas tras décadas de decadencia. Ahora, después de su reciente remodelación,
es una exquisita joya de 1918. The Amelie (HD: desde 75€) fusiona el art déco con los interiores modernos
diseñados por Anton Barretto. Lo próximo: música y arte de creativos
locales en los espacios públicos.
La ruta
Explora la vieja ciudad amurallada
de Intramuros, sintiendo la brisa en el pelo, en un Bambike
Ecotour. Las estilosas y sostenibles bicicletas de bambú
están hechas a mano por artesanos que trabajan en una
comunidad benéfica.
Las tiendas
El centro comercial de Quezon
City, Cubao Expo, es caldo de cultivo de diseñadores locales.
Coast Thru Life atesora todo lo que un urbanita necesita
para disfrutar de las olas los fines de semana (bañadores,
tablas y camisetas de marca). The Four Strings es un garito de
músicos que vende ukeleles pintados a mano, y LRI
Design Plaza de Makati concentra varias tiendas de diseño. Heima es la creación de
la reputada diseñadora de interiores manileña Rossy Yabut-Rojales, donde vende marcas internacionales y su
propia colorida gama. También dispone de libros de
arte y de vinilos.
Bahía de Manila; bar del Finders Keepers; y mirilla en la entrada de The Blind Pig, a la izquierda. The Met (Metropolitan Museum of Manila); el artista visual Kelvin Atmadibrata; y el bar de cócteles The Curator, a la izquierda.
Montaña rusa de la ciudad; café en The Four Strings; y bicicletas de Bambike, arriba. Pared con ilustraciones de Space Invader en
The Curator. Abajo, tienda The Four Strings.