El gran teatro de la vida
Con Bacardí, descubrimos los secretos más apasionantes del Liceu.
Emblemático, lleno de historia y de historias, ha sobrevivido a incendios, atentados, expropiaciones y, como el ave Fenix, resurge de sus cenizas con el poder de su belleza y las mejores voces del mundo. La visita es de las que marcan. Un vestibulo de estilo “florentino” , una escalera central de mármol flanqueada por columnas y en el primer piso, el maravilloso Saló dels Miralls, un espacio salvado del incendio de 1994 y restaurado al detalle. Las pinturas del techo representan a Apolo y sus nueve musas, los retratos son de escritores de teatro, compositores, cantantes y bailarines famosos. Es uno de los teatros con mayor aforo de Europa y la Sala está inspirada en la Scala de Milán. El escenario es el corazón de una torre escénica que se eleva 40 metros por encima del escenario y se hunde 24 por debajo de este nivel; es decir que podría acoger en este espacio el monumento a Colón. Y por fin, llegamos a La Rotonda, un pequeño salón diseñado por Ramón Casas, en el que se exponen doce óleos de este maestro del modernismo catalán. Si, fue una noche inolvidable, hecha de emociones. En el sentido de las agujas del reloj, vista cenital de la Sala y el Escenario. Vitrós modernistas en el Círculo del Liceo, el club privado más antiguo de España. Oleos de Ramón Casas y detalle del Saló dels Miralles.