Buenos días, Copenhague
La capital danesa sabe cómo hacerlo para enamorarte una y otra vez. Para que siempre quieras volver en busca de esa abrumadora perfección que lo domina todo. Pero en esta ocasión ni siquiera va a pedirte que pongas un pie en el asfalto, ya que su nuevo flechazo va de hoteles: unos recién llegados dispuestos a darte las buenas noches, los buenos días... y lo que les pidas.