Complejo de pañuelo
«Quedé con un antiguo amor de verano después de dos años sin vernos. Era un chico guapísimo, sabía que había roto con su pareja y, la verdad, pensé en tirarme a la piscina. Desde que nos saludamos hasta que nos despedimos, estuvo contándome –sin casi respirar– lo mal que lo estaba pasando por la ruptura, lo terrible que era su ex y lo que se arrepentía de haber tenido una relación tan larga con ella. Al principio intenté consolarle como lo haría una buena amiga, pero su victimismo me acabó saturando y me sentí obligada a desconectar. Espero que el karma no me lo tenga en cuenta». MARINA (24 años).