Los niños no son conscientes del peligro
Los niños son especialmente vulnerables, sobre todo los más pequeños, porque a menudo no son conscientes del peligro y el ahogamiento puede producirse a muy escasas profundidades. Por ello, deben estar siempre bajo la vigilancia de un adulto. Si se presencia algún incidente en zonas de baño, se debe alertar de inmediato a los servicios de vigilancia y si fuera necesario, a emergencias.