Los azulgranas, con Piqué y cuatro bajas

Tras el duro golpe de realidad que encajó ante el París SaintGermain, el Barcelona retoma el pulso a LaLiga Santander, donde tiene depositadas casi todas sus esperanzas de salvar la temporada. El 2-0 que sufrió ante el Sevilla en la ida de las semifinales de Copa del Rey y el 1-4 que este martes le endosó el PSG en la ida de octavos de la Liga de Campeones dejan al Barça en un situación crítica y confirman lo que ya se intuía, que al equipo no le alcanza para afrontar los partidos del máximo nivel. Pese a todo, los azulgranas suman siete victorias consecutivas en el campeonato liguero y, aún a 9 puntos del líder, el Atlético de Madrid, se resisten a ceder sus opciones de pelear por el título. Tras la debacle ante el PSG de Mbappé, Ronald Koeman dio dos días de fiesta a sus hombres, que han tenido tiempo para desconectar y cambiar el ‘chip’ ante la visita del conjunto andaluz. La única buena noticia del último partido europeo fue la recuperación del central Gerard Piqué, titular tres meses después de lastimarse los ligamentos de su rodilla derecha. La vuelta de Piqué como ‘jefe’ de la zaga resulta fundamental para un equipo que lleva toda la temporada haciendo encajes de bolillos para formar la defensa. Koeman, que sigue sin poder contar con los lesionados Ronald Araujo, Sergi Roberto, Ansu Fati y Philippe Coutinho, hará algunos cambios para recibir al Cádiz. El más probable es la vuelta de Oscar Mingueza al eje de la zaga, para dosificar la vuelta de Piqué o bien como relevo de Sergiño Dest en el lateral derecho. Miralem Pjanic, por Sergio Busquets en la posición de pivote defensivo, o Martin Braithwaite por Antoine Griezmann en la punta de ataque también podrían ser otras novedades en el once.