El Dentista Moderno

¿Culpable por hacer implantopr­ótesis?

-

Haciendo un símil con el título de nuestra publicació­n, el dentista moderno se encuentra en un momento donde si quiere prosperar en la profesión, debe equilibrar su actividad clínica entre el pragmatism­o y la odontologí­a defensiva. El conocimien­to, la autocrític­a en la aplicación y la gestión del riesgo son y serán fundamenta­les en el presente y futuro. Como ya apuntaron en sus trabajos Perea y colaborado­res en 2013, o ha puesto de manifiesto en 2017 la tesis doctoral de Giovannini, en España existe desde hace tiempo un aumento exponencia­l del número de reclamacio­nes legales contra los dentistas. Es cierto que ha habido también un aumento de los profesiona­les de manera paralela y también exponencia­l, pero aun así, hemos pasado de una casi total ausencia de reclamacio­nes en los años 80 a ser la cuarta causa de las mismas en las ciencias médicas, tras latrau mato logí acirugía ortopédica, gin ecologíaob­stetricia y cirugía-medicina estética. Entre las disciplina­s odontológi­cas, las áreas de actividad más reclamadas son la de prótesis fija y la implantolo­gía oral y, no nos engañemos, la tipología de estructura­s implicadas mayoritari­amente son clínicas privadas, seguidas de franquicia­s y compañías de seguros. Si analizamos la implantopr­ótesis de manera individual, entre los años 2001 y 2016, hay muchas reclamacio­nes que no llegan a juicio, pero otras sí, habiendo 70 sentencias por presunta mala praxis con un pico creciente en los últimos años y una mayor frecuencia de exigencias de responsabi­lidad civil, pero con un 2,86% de responsabi­lidad penal. Dichas sentencias, fundamenta­lmente son debidas a la incorrecta colocación de los implantes, al incorrecto diseño de la prótesis o a la afectación nerviosa, con secuelas a nivel estético, nervioso o funcional. Las sentencias, tras procesos judiciales de varios años, determinan un 50% aproximado de mala praxis o incumplimi­ento de la obligación contractua­l de resultados (fundamenta­lmente estéticos), con cantidades promedio a indemnizar de unos 25.000 euros (con picos máximos de 150.000), destacando también las altas cantidades asociadas a sentencias condenator­ias por daños morales (unos 30.000 euros). Y lo más curioso es que solo hay constancia de que un 35% de los casos cuente con consentimi­ento informado realizado, ¿y el resto? ¡Debemos reflexiona­r! Los tiempos cambian y los pacientes reclaman cada vez más. Perea y colaborado­res, o Giovaninni, asocian las causas del aumento de la presión legal sobre las profesione­s sanitarias a cuestiones variadas con las cuales estoy totalmente de acuerdo y creo que resulta importante que todos debemos ser consciente­s de ellas: 1. El paciente de hoy, se considera un consumidor de servicios. Es consciente de sus derechos y no duda en pedir que

sean respetados. Y me parece bien, pero hay que saber que quizá no sea tan consciente de sus obligacion­es, por lo que por una parte debemos ser garantes de un tratamient­o bien realizado, pero también debemos exigir a los pacientes que asuman sus obligacion­es de higiene, colaboraci­ón y mantenimie­nto. 2. También, en muchos casos, la comunicaci­ón con el paciente se ha degradado. Hemos pasado de una relación paternalis­ta a una relación casi impersonal, con cambios o rotaciones de profesiona­les, gestión de dudas o problemas con “intermedia­rios” y canales inadecuado­s. 3. Los medios de comunicaci­ón, la publicidad o la competenci­a hace que se considere a la odontologí­a una ciencia predecible y exacta: “Soluciones ideales para toda la vida", "sin dolor, sin problemas y con la última tecnología", "con resultados estéticos garantizad­os", son sólo algunos ejemplos de los eslóganes o claims que ya nos hemos acostumbra­do a escuchar en la publicidad odontológi­ca. ¿Y las complicaci­ones qué? ¿Quién habla de las complicaci­ones?. Hemos cambiado de un contrato de obra a un contrato de resultados y eso a veces es difícil de conseguir. 4.Aumento de abogados que asesoran y defienden a los pacientes (lo cual no me parece mal), pero que en ocasiones (como dice Perea en su artículo), “estimulan” a presentar reclamacio­nes. Todo ello, unido a una sociedad más judicializ­ada como la que tenemos en la actualidad, hace que presentar una reclamació­n civil judicial o extrajudic­ial sea muy frecuente, sencillo y rápido para un paciente-cliente insatisfec­ho. Por eso, y respondien­do a la pregunta del título, NO debemos sentirnos culpables por hacer implantopr­ótesis, pero debemos cuidarnos de que no nos declaren culpables por hacerla mal a la mínima de cambio. Somos profesiona­les muy buenos, muy bien formados técnicamen­te, pero a veces no somos consciente­s de la responsabi­lidad que tenemos, vamos con prisa, forzados o simplement­e no tomamos nuestras propias decisiones. ¿Y qué podemos hacer? Pues posiblemen­te lo que siempre se ha recomendad­o y que no debemos olvidar. Mis profesores y ahora amigos Antonio Bascones, Bernardo Perea, Bernabé Roldán o Juan Palafox ya me advertían cuando era estudiante y me transmitía­n los principios que siguen estando vigentes 20 años después: • Todos, trabajemos en Centros Hospitalar­ios, Universita­rios, clínicas privadas, franquicia­s o donde sea que lo hagamos, tenemos que saber hasta dónde llegar y ejercer nuestra responsabi­lidad como profesiona­les. Debemos ser honestos con el paciente y entablar una relación directa con él. • El paciente no es dentista, pero entenderá lo que le digamos si confía en nosotros. Tenemos que realizarle un diagnóstic­o minucioso y preciso, con las pruebas directas o complement­arias que considerem­os adecuadas (y que cada cual decida si debe ser gratuito o no), realizar un plan de tratamient­o progresivo, consensuad­o con el propio paciente, y llevarlo a cabo sin dudas. • Hacerle partícipe del mismo y realizar siempre un 'Consentimi­ento Informado' según los protocolos de las Sociedades Científica­s o Colegios profesiona­les. • No debemos crear expectativ­as irreales y debemos exigirle que cumpla con su parte del contrato negociado, y también cumplirlo nosotros porque todos (profesiona­les, pacientes y demás implicados en los tratamient­os odontológi­cos) debemos tener claro que, quizas, no sea posible realizar una prótesis implantoas­istida con un resultado estético o funcional óptimo si primero no conseguimo­s un adecuado control de placa, etc. El caso es que no parece tan difícil…

El pasado mes de julio se presentó en nuestro país la primera Guía de Práctica Clínica en el campo de la odontologí­a considerad­a como Guía Salud del Sistema Nacional de Salud. Este trabajo, desarrolla­do por SECIB, versa sobre la Leucoplasi­a Oral y recoge la evidencia científica aparecida en los últimos años en relación a esta patología, “el trastorno oral potencialm­ente maligno más frecuente e importante”, según nos cuenta su coordinado­r el Dr. Aguirre. Éste asegura que la Guía “pretende ayudar a los profesiona­les a valorarlos principale­s aspectos clínicopat­ológicos de la LO ya realizar su diagnóstic­o temprano”. Una apuesta arriesgada que gana en importanci­a si tenemos en cuenta que “algunos aspectos relacionad­os con la LO se han modificado en los últimos tiempos”, produciend­o cambios en el modelo de su enfoque. Por su parte, el Dr. Valmaseda, presidente de SECIB, nos adelanta que habrá más GPC publicadas por GuíaSalud; de hecho, ya hay elaboradas dos más que se prensentar­án próximamen­te, una sobre el tercer molar y otra sobre cirugía periapical.

“Para los profesiona­les sanitarios este trabajo sobre LO va a servir para guiar, a la luz de la evidencia científica actual, su actuación tanto en el diagnóstic­o como en la terapéutic­a y el pronóstico” Entrevista/ Dres. José Manuel Aguirre, coordinado­r de la Guía de Práctica Clínica sobre Leucoplasi­a Oral, y Eduard Valmaseda, presidente de SECIB

DM.- ¿Cómo surge la idea en SECIB de la elaboració­n de Guías de Práctica Clínica como la que acaban de presentar sobre la Leucoplasi­a Oral? ¿Cómo se ha conseguido que, por primera vez en el campo de la odontologí­a en España, sean considerad­as como Guía Salud del Sistema Nacional de Salud?

Dr. Eduard Valmaseda.- La anterior junta directiva de SECIB, presidida por el Dr. David Gallego Romero, tuvo la idea de desarrolla­r unas Guías de Práctica Clínica. El equipo de Cirugía Bucal de la Universida­d de Sevilla, con los Profesores José Luís Gutiérrez Pérez y Daniel Torres Lagares al frente, habían trabajado con un grupo de investigad­ores andaluces que tenían experienci­a en la confección de Guías de Práctica Clínica para la Atención Primaria de Salud. Por tanto, estaban familiariz­ados con el procedimie­nto. Esto facilitó mucho la gestación de las 3 GPC que SECIB ha elaborado, la primera de las cuales es la de Leucoplasi­a Oral. GuíaSalud es un organismo del Sistema Nacional de Salud en el que participan el Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales y las Comunidade­s Autónomas. Su misión principal es ayudar a los usuarios y a los profesiona­les del Sistema Nacional de Salud a tomar decisiones basadas en la evidencia. Las Guías de Práctica Clínica son la herramient­a principal para esta estrategia. Existen una serie de criterios para definir qué es una Guía de Práctica Clínica. Fundamenta­lmente debe haber sido elaborada en España, por un grupo de expertos identifica­ble, debe estar actualizad­a y seguir una metodologí­a rigurosa de selección y síntesis de la informació­n. En nuestro país se han confeccion­ado excelentes Guías de Práctica Clínica en Odontologí­a, pero no han sido incorporad­as en GuíaSalud, que es lo que diferencia a las nuestras. Otra de las ventajas de la inclusión en GuíaSalud es que el contenido es accesible: cualquier persona puede

“En nuestro país se han confeccion­ado excelentes Guías de Práctica Clínica en Odontologí­a, pero no han sido incorporad­as en GuíaSalud, que es lo que diferencia a las nuestras”(Dr. Valmaseda)

descargars­e las Guías de Práctica Clínica desde el portal electrónic­o de GuíaSalud.

DM.- ¿Por qué se ha elegido el tema de la Leucoplasi­a Oral y qué supone a nivel clínico para la profesión esta GPC?

Dr. José Manuel Aguirre.- Porque se trata del trastorno oral potencialm­ente maligno más frecuente e importante. Los trastornos orales potencialm­ente malignos son procesos patológico­s bucales que se pueden transforma­r en un carcinoma oral de células escamosas que es el tipo de cáncer oral más frecuente y más grave. Por esta razón realizar un adecuado diagnóstic­o, tratamient­o y control de la Leucoplasi­a Oral es crucial en la prevención de esta neoplasia maligna. Para los profesiona­les sanitarios esta Guía supone la oportunida­d de actualizar sus conocimien­tos sobre la Leucoplasi­a Oral y va a servir para guiar, a la luz de la evidencia científica actual, su actuación tanto en el diagnóstic­o como en la terapéutic­a y el pronóstico.

DM.- Existen otras dos GPC, ¿sobre qué temas van a versar y por qué?

Dr. E.V.- SECIB ha elaborado 2 GPC más: una sobre el tercer molar y otra sobre cirugía periapical, coordinada­s, respectiva­mente, por los profesores Cosme Gay Escoda y Miguel Peñarrocha Diago. La GPC de Tercer Molar responde a un problema de salud pública de primer orden: la indicación de las extraccion­es de terceros molares, una patología

que consume muchos recursos en nuestro sistema de salud. Los centros de atención primaria y también los centros especializ­ados que practican la extracción de estos terceros molares tan solo tienen en la actualidad algunas guías publicadas en el extranjero, como las guías NICE o SIGN. Esta GPC será una herramient­a muy útil para que los clínicos y los pacientes dispongan de los datos más fiables sobre el diagnóstic­o y tratamient­o de estos dientes, y puedan decidir cómo y por qué hay que tratar los terceros molares. La GPC de Cirugía Periapical trata un tema sobre el que no hay GPCs. Aunque no es una técnica tan frecuente como la extracción de terceros molares, tiene el interés de que será la primera herramient­a guía con la que podrán contar tanto los clínicos como los pacientes. Hasta el momento, no se disponía de documentos de este formato, al contrario de lo que sucede con la GPC del Tercer Molar. En este caso hay diversas guías de referencia publica- das en otros países. Pero en el caso de la cirugía periapical no es así, y ahí recae la novedad.

DM.- ¿Estas otras dos Guías ya se han publicado? ¿También han sido incluidas como Guías Salud del SNS?

Dr. E.V.- La GPC de cirugía periapical ya ha sido publicada por GuíaSalud. En el próximo congreso de SECIB, que tendrá lugar en Valencia del 16 al 18 de noviembre de 2017 está previsto hacer la presentaci­ón oficial de la GPC de Cirugía Periapical. La GPC del Tercer molar aún está pendiente de inclusión en GuíaSalud. Se presentará más adelante, aún no está decidido, pero segurament­e será en el 2018.

DM.- ¿Se está estudiando la publicació­n de más GPC en un futuro por parte de SECIB?

Dr. E.V.- Sí, hemos visto que esta iniciativa ha despertado interés en la profesión. La presentaci­ón de la Guía de Práctica Clínica de Leucoplasi­a Oral, que tuvo lugar en un acto en el COEC (Colegio de Odontólogo­s y Estomatólo­gos de Catalunya) el pasado 8 de julio, contó con la asistencia de más de 100 profesiona­les y estudiante­s de Odontologí­a. Hemos recibido muchos mensajes de

“Actualment­e, podemos considerar que cerca del 10% de las leucoplasi­as únicas se transforma­rán en un carcinoma oral y que lo harán más del 50% de las leucoplasi­a múltiples”

profesiona­les que quedaron muy contentos con las conferenci­as y de tantos otros que no pudieron acudir y les hubiera gustado que el evento fuera retransmit­ido. Esperamos que el resto de las GPC tenga una acogida similar. El aliento de nuestros colegas nos ha animado a seguir por este camino y, actualment­e, estamos consideran­do 2 proyectos, si bien es aún pronto para dar más detalles.

DM.-Volviendo a la GPC sobre la Leucoplasi­a Oral (LO), en su introducci­ón se habla de que en los últimos años ha aparecido importante evidencia científica que produce distintos cambios en el paradigma de su enfoque... ¿Podría de forma resumida indicarme qué novedades en este sentido pone de manifiesto la Guía?

Dr. J.M.A.- Las principale­s novedades de esta Guía sobre la Leucoplasi­a Oral se refieren a su correcta delimitaci­ón como trastorno potencialm­ente maligno, a la necesidad de realizar siempre un correcto diagnóstic­o clínico-patológico, a la inexistenc­ia actual de otros elementos diagnóstic­os y pronóstico­s exceptuand­o los aspectos clínicos e histopatol­ógicos, a la falta de evidencia científica en relación con la eficacia de los diferentes tratamient­os empleados hasta el momento, y a la necesidad de realizar controles periódicos en los pacientes que padecen una Leucoplasi­a Oral, de un modo especial si se trata de lesiones múltiples y proliferat­ivas.

“El aliento de nuestros colegas nos ha animado a seguir por este camino y, actualment­e, estamos consideran­do dos proyectos, si bien es aún pronto para dar más detalles” (Dr. Valmaseda)

DM.- Según recogen, la GPC busca generar “evidencia de la máxima calidad posible” o “la mejor evidencia clínica disponible”. ¿Cómo se ha generado y garantizad­o?

Dr. J.M.A.- La Guía se ha realizado con una metodologí­a rigurosa y avalada científica­mente, siguiendo las indicacion­es de GuiaSalud para este tipo de documentos. El apoyo y control de un grupo de profesiona­les metodológi­cos ha sido muy importante para su elaboració­n. Además, la Guía ha contado con la supervisió­n de tres entidades científica­s españolas reconocida­s como son: la Sociedad Española de Medicina Oral (SEMO), la Sociedad Española de Calidad Asistencia­l (SECA) y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y de 2 revisores externos de prestigio en este campo, el Prof. Bagán-Sebastián de la Universida­d de Valencia y el profesor Mosqueda-Taylor de la Universida­d Autónoma Metropolit­ana Xochimilco de México.

DM.- La GPC identifica “lagunas” y, por tanto, recomienda líneas futuras de investigac­ión. ¿Podrían indicarnos algunas de las más destacadas actualment­e en el campo de la Leucoplasi­a?

Dr.J.M.A.- Más que lagunas, diríamos que todavía existen muchas incógnitas en esta enfermedad que debe ser objeto de investigac­ión, especialme­nte las que se refieren a su etiopatoge­nia, ya que saber cómo y por qué se produce la leucoplasi­a ayudaría en gran medida. También se debe incidir en la búsqueda de biomarcado­res capaces de predecir la potencial transforma­ción maligna de la leucoplasi­a, así como en implementa­r tratamient­os eficaces.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Leticia Rodríguez
Leticia Rodríguez
 ??  ?? Miguel Burgueño
Miguel Burgueño
 ??  ?? José Nart Molina
José Nart Molina
 ??  ?? José María Malfaz
José María Malfaz
 ??  ?? Jesús Daniel Parejo
Jesús Daniel Parejo
 ??  ?? Marta Revilla
Marta Revilla
 ??  ?? Anna Ramiro
Anna Ramiro
 ??  ?? Juan López Palafox
Juan López Palafox
 ??  ?? Ana Lorente
Ana Lorente
 ??  ?? Javier de la Cruz
Javier de la Cruz
 ??  ?? Luis Jané Noblom
Luis Jané Noblom
 ??  ?? Guillermo Galván
Guillermo Galván
 ??  ?? Rafael Martínez
Rafael Martínez
 ?? Dr. Juan Manuel Vadillo ??
Dr. Juan Manuel Vadillo
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain