León-Oliver, la historia de una ruptura que se veía venir
El presidente habló con los capitanes en Segovia
La salida de Luis Oliver del Córdoba ha provocado un cisma en el club blanquiverde. El flamante director deportivo que llegó al conjunto cordobesista de la mano de Jesús León en el pasado mes de enero ha tardado apenas seis meses en abandonar la entidad, en medio de una situación delicada para el club, ahogado por un déficit asumido en busca de la salvación que ha provocado que ahora el límite salarial del CCF sea el más bajo, de largo de la categoría de plata.
Pero los motivos de la destitución del navarro van mucho más allá del deseado cambio de aires al que aludió el presidente. Sus diferencias con León, según apuntan algunas fuentes, comenzaron ya a la hora de decidir el relevo de Sandoval en el banquillo. El presidente apostaba decididamente por Francisco Rodríguez, aunque Oliver forzó la situación y alargó el casting, sondeando a varios técnicos más.
Por otro lado, desde que Oliver apareció en escena en la compraventa del Córdoba junto a Jesús León, y especialmente desde que González vetó al navarro en la operación, su verdadero papel en el club siempre ha estado en entredicho. Desde las propias oficinas del club, hay quien reconoce que Oliver no parecía un empleado más, pues sus funciones se extendían más allá de lo que concierne a la dirección deportiva.
Otras fuentes, en cambio, sitúan como principal motivo de la ruptura entre ambas partes un desacuerdo económico, que estaría relacionado también con el pago que Aglomerados Córdoba debía hacer a Azaveco –la empresa de González– a primeros de julio. Desde el propio entorno de Oliver se ha deslizado que esa renegociación llevada a cabo por Jesús León con Carlos González, y que el propio presidente reconoció en su rueda de prensa del viernes, ha sido la que ha propiciado la salida de la dirección de- portiva del CCF, algo que habría sido impuesto por la parte vendedora de la entidad.
Al margen de los motivos para el volantazo que decidió dar Jesús León, desde el club se apuesta por pasar página cuanto antes, recuperar la calma y empezar a trabajar en lo importante: recu- perar el margen de maniobra económico para poder reforzar la plantilla en el mercado invernal. Y para que el nerviosismo no cunda en el plantel blanquiverde, León se desplazó ayer hasta Los Ángeles de San Rafael (Segovia) para departir con los capitanes de la plantilla y con el cuerpo técnico. El montoreño intentó transmitir serenidad a los jugadores y les transmitió las medidas en las que trabaja para solventar la situación que se ha generado.
Esa tranquilidad contrasta con el estado de ánimo de Luis Oliver y su equipo de trabajo, molesto por una situación que considera injusta. De hecho, el empresario navarro aún no ha accedido a dar su versión sobre el asunto públicamente, pero desde su entorno se asegura que a principios de la semana que viene Oliver ofrecerá una rueda de prensa para contar su versión.
El ex director deportivo blanquiverde sopesa dar una comparecencia la próxima semana