Layún bullying
Cualquiera que identifique la personalidad de Layún con su carácter guerrero sobre el césped va por el camino erróneo. «En el campo soy un poco revolucionado, se me va la cabeza, porque el fútbol me mueve, me apasiona», reconoce. «Fuera soy mucho más tranquilo», puntualiza. Y polifacético, añadiríamos.
La otra cara de Layún nos lleva a una persona calmada, amante de la conversación y con la cabeza muy bien amueblada. «Soy de la idea de que el fútbol te permite hacer un patrimonio en un corto periodo de tiempo, pero el fútbol se acaba, la vida sigue y si uno puede aprovechar el momento para potenciar algo, bienvenido sea». Ese algo, para Layún, es su faceta de empresario y de hombre ligado a su tierra. El café une esos dos conceptos. El café soluble, para ser más exactos, un producto del que los mexicanos son consumidores compulsivos. «Mi tierra, Córdoba, es muy cafetalera. Me interesaba hacer algo en mi país, invertir en México en algo que tuviera arraigo con mi lugar de procedencia». Y nació Café 19, la marca desarrollada hace un par de años junto a un amigo y que ya tiene presencia «en más de 90 puntos de venta del país».
El negocio del café es, además, una válvula de escape. «No veo sano estar 24 horas al día, siete días a la semana, en una cosa. Ahora que estaba estresado por la situación del equipo, poder descolgar el teléfono y poner la cabeza a pensar en otros asuntos viene bien para la sobrecarga mental», explica el mexicano, una rara avis dentro del fútbol profesional.
También en lo que respecta a las redes sociales, en las que suele tener una presencia asidua... y activa. Para Layún, Twitter, Facebook o Instagram no son solo espacios de promoción personal, que muchos jugadores de nivel —él, por ejemplo, sobre pasa los tres millones de seguidores en Twitter, de largo el futbolista del Villarreal con más repercusión en la red de mensajes cortos— delegan en empresas especializadas. «Yo atiendo personalmente mis redes porque creo