Los aspirantes lanzan la caña a un Feijóo que da la callada por respuesta
Alberto Núñez Feijóo sigue haciéndose de rogar sin manifestar públicamente su apoyo ni por Pablo Casado ni por Soraya Sáenz de Santamaría, después de que María Dolores de Cospedal, que ha quedado fuera de la carrera por la sucesión de Mariano Rajoy, resultara la vencedora en Galicia en la votación de los militantes el pasado 5 de julio.
Feijóo consideró ayer que un dirigente autonómico no debe usar su “preeminencia” en el cargo para “inf luir o presionar” en el voto de los compromisarios, con lo que ha desinflado una vez más las expectativas que había sobre su papel en este proceso interno para suceder a Rajoy.
En todo caso, sí que cree que es su responsabilidad saber cuál es la opción por la que van a optar la mayoría de los compromisarios gallegos, algo de lo que se va a “enterar” de aquí a mañana, la víspera de las votaciones.
El diputado por Ávila intenta seducirlo con un “papel relevante” en el partido futuro
El silencio de Feijóo se interpreta de modos distintos en el partido. Los de Casado, con quien el presidente gallego se ha mostrado más afectuoso, aseguran que no importa que se mantenga en la neutralidad porque en cualquier caso Galicia es mayoritariamente de ellos, y el equipo de Sáenz de Santamaría dice que en esa región va “bien”, mejor de lo que opinan sus rivales.
Y hay quien lanza un doble reproche: al equipo de Casado por “columpiarse” dando por hecho el apoyo de Feijóo y al propio gobernante gallego por tener a todos en vilo con su posible pronunciamiento. Si no ha hablado antes, ya mejor que siga neutral, apunta otro barón.
De hecho, Casado sigue haciendo guiños a Feijóo, a quien pidió que tenga un “papel nacional relevante” en el partido si él lo lidera. Es la forma de seducir del diputado por Ávila al líder de los populares gallegos y de la Xunta, aunque quizás opte por dar la callada por respuesta y ponerse a disposición de Casado o de Soraya a partir del sábado.