BMW 420d Gran Coupé xDrive Steptronic
En todas las familias existe alguien tan ‘divino’ y ‘perfecto’ del que es inevitable sentir algo de envidia. En BMW, es el Serie 4 Gran Coupé.
PUEDE QUE NO TENGA el pedigrí de un Serie 3 Berlina, ni la deportividad de un Serie 4 Coupé, ni la practicidad de un Serie 3 Gran Turimo. Pero tiene un poco de cada uno, y el resultado nos hace preguntarnos por qué a nadie se le ocurrió antes un concepto así.
Aunque de primeras impresiona, cuando pones en marcha el motor 2.0 turbodiésel pierde algo de encanto. Desde el exterior suena mucho, quizá demasiado para lo que esperas de un modelo premium. Es prácticamente la única pega que se le puede poner, porque una vez en movimiento hace lo que debe: corre mucho y gasta poco. Y me sigue fascinando lo bien que funciona el cambio de ocho velocidades con convertidor de par.
Tras hacer casi 1.300 kilómetros en menos de dos días, acabas considerándolo como un compra de lo más racional. Dentro caben perfectamente cuatro adultos, es mucho más cómodo de lo que esperaba y no llama demasiado la atención – para algunos, esto es una virtud–. ¿Es mi BMW favorito? Con un motor 3.0 de gasolina, sin duda que sí. Los faros de led adaptativos son una de las mejores opciones que se pueden instalar en este BMW. Cuestan 1.355 euros. Motor Matriculado en Kilómetros prueba Consumo prueba Precio Diésel, 2.0 turbo, 190 CV Mayo de 2017 1.275 km 6,1 l/100 km 48.093 euros