Singer DLS
Singer ha unido fuerzas con Williams para desarrollar su último proyecto, el DLS, que presume de ligereza y está equipado con un propulsor atmosférico de seis cilindros y 507 CV.
POCAS PERSONAS se atreverían a modificar un Porsche 964, pero Singer es la excepción a la regla y lo cierto es que consigue superarse con cada nuevo modelo. Su última creación se llama DLS –Dynamics and Lightwighting Study– y reinterpreta el diseño, el interior y la mecánica del ‘nueveonce’ clásico para convertirse en una auténtica bestia que emana clasicismo y dinamismo a partes iguales.
Por fuera se parece al resto de proyectos de la firma americana y, por dentro, combina el diseño de un Porsche de los años sesenta con tecnología actual y componentes de primera, como los baquets firmados por Recaro. Pero todo esto queda en un segundo plano cuando hablamos del motor escondido bajo la ‘cola de pato’ ubicada en la parte trasera. Se trata de un propulsor atmosférico de 4.0 litros y seis cilindros que, gracias a la ayuda de Williams, rinde 507 CV, superando así la potencia del bóxer que monta el actual Porsche 911 GT3.
La compañía británica también ha utilizado su experiencia en Fórmula 1 para poner a punto la suspensión. El conjunto de frenos carbocerámicos lleva el sello de Brembo, y BBS se ha se ha encargado de las llantas de magnesio ultraligeras, que van calzadas en unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2.