WLTC: El nuevo ciclo de homologación

EL CICLO DE HOMOLOGACIóN es la piedra angular en torno a la que gira todo el procedimiento de ensayo y, en principio, debería ser el principal responsable de cualquier diferencia en las cifras de homologación. El ciclo del WLTP, el WLTC, es más exigente que el NEDC en casi todos los aspectos. Dura más, se recorre una distancia mayor, se alcanza una velocidad superior, se acelera y decelera con más intensidad y se pasa menos tiempo detenido.

Sin embargo, lo anterior no tiene por qué traducirse siempre en consumos superiores. De hecho, existen dos factores que hay que tener en cuenta. Por un lado, el WLTC es más ‘dinámico’ que el NEDC. De manera que, cuanto más eficiente es un coche, peores resultados obtiene en el nuevo ciclo. Eso es particularmente evidente en el caso de los modelos eléctricos, que cosechan reducciones en su autonomía – respecto de la homologada bajo el NEDC– del orden del 28%.

Pero, por otro lado, el WLTC permite que los motores menos eficientes funcionen más cerca de su régimen de trabajo ideal, y que paradógicamente incluso reduzcan su consumo. Tras realizar muchas pruebas en laboratorio, parece que la horquilla para coches convencionales oscila entre el -9% y el +16%.

El WLTC permite que los motores menos eficientes funcionen más cerca de su régimen ideal.

Aquí: En azul, el antiguo ciclo de conducción NEDC. En rojo, el nuevo WLTC. Debajo: El ciclo WLTC es más realista y exigente: se conduce más deprisa, se acelera más, se pasa menos tiempo parado y casi nunca se conduce a velocidad constante.