LA LUCHA DE LOS DOS MUNDOS
Poco después de nacer, las partículas de materia y antimateria empiezan a aniquilarse mutuamente. En el denso hormigueo de partículas colisionan protones (1) y antiprotones (2); neutrones (3) y antineutrones (4), explotando y convirtiéndose en partículas de luz: los
fotones (5). Al cabo de fracciones de segundo, casi todas las partículas se han destruido casi por completo, ya no hay antimateria. Pero queda una pequeña porción
de materia (6): por cada mil millones de partículas de antimateria había mil millones y una partícula de materia.