A dieta con microbios
Bacterias modificadas genéticamente facilitarán el adelgazamiento de los obesos.
Las bacterias que provocan diarrea también ayudan a adelgazar. Pero el farmacólogo Sean Davies no se propone conseguir eso con sus microbios dietéticos. Ha modificado genéticamente bacterias E. coli de forma que ya no causan problemas gastrointestinales y, sin embargo, sigan estimulando el adelgazamiento. Porque estos microorganismos modificados producen sustancias inhibidoras del apetito.
Esas sustancias, que responden al complicado nombre de N-acil-fosfatidiletanolaminas (NAPEs), normalmente se producen en el intestino delgado en cuanto se ingiere algún alimento. A través de la circulación sanguínea transmiten al cerebro la sensación de saciedad. Pero ese mecanismo falla en las personas que padecen obesidad crónica porque su cuerpo produce muy pocas NAPEs. En el experimento con ratones llevado a cabo por Davies se puso de manifiesto que los roedores alimentados con “bacterias dietéticas“experimentaban un aumento de peso un 15% menor por término medio que el grupo de control. Y ese efecto perduró incluso una vez concluido el experimento: las bacterias se asentaron en el intestino durante varias semanas.